El Gobierno señala a los agricultores como el sector que más ha aumentado márgenes. El campo denuncia que es consecuencia de que les ahoguen, mientras ayudan al huerto marroquí
El Gobierno ha recrudecido la guerra con el campo. Una situación tensa y compleja que ahora se ha ‘calentado’ porque el ministerio de Economía, liderado por Carlos Cuerpo, ha publicado, de la mano del Banco de España, el ‘Observatorio de Márgenes Empresariales’, un informe que ha abierto todavía más la brecha con agricultores y ganaderos porque en él apuntan que la agricultura es el sector que más ha subido los márgenes, acusándoles indirectamente de la inflación. El documento no ha sentado bien en el sector, que una vez más se ha visto señalado desde las autoridades en una guerra que «solo busca inocular en la sociedad urbana el desprecio a la sociedad agrícola».
El señalamiento ha empeorado la tensa relación entre el sector del campo y las autoridades «orquestadas por una Unión Europea que busca la muerte del campo»: «Si nos ahogan con normativas sin sentido, en base a doctrinas medioambientalistas, y siempre en pro de un mercado con terceros profundamente injusto, no nos queda otra que subir precios, porque si no nos morimos. Ni compensamos el gasto ni hay producto suficiente, es a lo que nos abocan. No se puede cultivar en verde con números rojos«, denuncian fuentes del sector.
«Si el mensaje que mandan es que somos los que más márgenes generamos, significa que somos los que encarecemos los productos. Nos señalan y no se quieren dar cuenta de que es por su culpa. Es demagogia»
Según los datos del ministerio, que cuentan con el aval del Banco de España, «los márgenes en la agricultura presentan una elevada volatilidad, ligada a la naturaleza del sector, y encadenan dos trimestres de fuertes aumentos«. No dan datos concretos, pero el gráfico ilustra la fuerte subida de márgenes que se ha producido en la agricultura mientras los del comercio sufren una caída. «Si el mensaje que mandan es que somos los que más márgenes generamos, significa que somos los que encarecemos los productos. Nos señalan y no se quieren dar cuenta de que es por su culpa. Es demagogia», añaden otras fuentes.
El Gobierno apoya el campo marroquí
El señalamiento en sí mismo escuece al campo, «porque no es fruto de un deseo de enriquecerse», sino que es, dicen sectores del campo, la consecuencia lógica de un «ahogamiento constante». Pero el enfado y la crispación en el sector se hacen más grandes porque ven que mientras ellos están ahogados, teniendo que subir precios para poder hacer frente a todas las exigencias europeas, desde Europa no paran de financiar el huerto marroquí, al que no le exigen «ni de lejos» lo que exigen a los agricultores europeos. «El problema es que en Europa quieren una agricultura de película, con cuatro vaquitas pastando; y así no comemos».
Los últimos meses se han visto decenas de noticias de cómo Europa financia el campo de terceros países a la vez que castigan el suyo propio, que ya está empezando a responder. Por ejemplo, durante la reunión del Observatorio del Mercado de Tomate de la UE, celebrada hace unas semanas, la propia Comisión Europea presentó sus datos a medio plazo para el sector, y en ellos reflejaban que prevén una caída del 21,5% de la superficie dedicada al cultivo del tomate y del 22% de su producción sólo en España hasta 2035. Y caerá, entre otros motivos, mientras sube la producción e importación de tomate de Marruecos.
Otro ejemplo de la «injusticia» de Europa en este sentido es que Sánchez ha entregado otros 600.000 euros a Mohamed VI para un proyecto hídrico en una comuna de Marruecos. La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha favorecido a Marruecos con una subvención por valor de 600.000 euros con el objetivo de promover un proyecto hídrico en una comuna del reino alauí.