El Rey ensalza el trabajo de los militares y guardias civiles por su «empeño, abnegación, eficacia y dignidad».
Felipe VI es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, y en ese papel, todos los años el 6 de enero cumple con la tradición de presidir la Pascua Militar, la celebración más importante del calendario castrense. Este año, Don Felipe no sólo celebra la décima ocasión al frente de las Fuerzas Armadas, sino el debut de la Princesa de Asturias en este acto.
El Rey, vestido con el uniforme de gala de la Armada, recordó en su discurso el papel de las Fuerzas Armadas, quienes durante estos 45 años desde que se aprobó la Constitución han cumplido «con empeño, abnegación, eficacia y dignidad vuestra misión de contribuir a garantizar las condiciones de seguridad necesarias para que los españoles podamos disfrutar de nuestros derechos y libertades». Además , afirmó: «La defensa del marco de convivencia democráticamente elegido por los españoles es testimonio vivo de vuestro compromiso con la sociedad»
Es por ello que el Rey recordó que su entrega «es ejemplar y merece todo el respeto y el más alto reconocimiento». Don Felipe, que se refirió a los 200 militares congregados en el salón del Trono del Palacio real como «queridos compañeros», recordó a los caídos en acto de servicio: «Su memoria nunca se desvanece porque sus acciones y su legado son fuente de inspiración«, afirmó. Y definió el 2023 como «un período muy exigente». De hecho, el Monarca reivindicó el papel de los tres mil soldados desplegados en 17 operaciones en el exterior: «Con su entrega y sacrificio se convierten en ejemplo de los valores de nuestra sociedad».
El Rey aseguró que las misiones en las que participa España «son muestra de cómo un mundo en constante evolución nos lleva a que los retos que enfrentan las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil sean cada vez más exigentes«. Es por ello que el Rey definió a los hombres y mujeres miembros de las Fuerzas Armadas como «muy capacitados, con indudable vocación de servicio y una altísima profesionalidad».
Por todo ello, el Rey recordó que las Fuerzas Armadas deben seguir asumiendo «un papel fundamental en la preservación de la identidad histórica de España».
