Manos Limpias insta a la presidenta del Congreso a advertir a los parlamentarios de ambas formaciones de que se aparten por tener «interés directo»
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, tendrá hoy sobre la mesa una petición para que advierta a los diputados de ERC y Junts per Catalunya (JxCat) de «la obligación legal que tienen de abstenerse» en la votación sobre la proposición de ley de amnistía por su «interés directo» en el asunto. Manos Limpias tiene previsto registrar hoy mismo un escrito en la Cámara Baja dirigido a la presidenta del Congreso en el que considera «incontestable» que en el momento de la votación se va a producir «un conflicto de intereses directos» por parte de los diputados de ambas formaciones, a quienes considera «beneficiados directos en cuanto se apruebe la Ley de Amnistía».
El colectivo de funcionarios mantiene que este hecho les obliga legalmente a abstenerse porque, de lo contrario, estarían incurriendo no solo en una responsabilidad disciplinaria, sino también en una supuesta prevaricación administrativa, por lo que el voto «devendría nulo».
Y defiende que una «copiosa jurisprudencia» establece que se considera funcionario público «a todo aquel que por disposición inmediata de la ley, por elección o por nombramiento de autoridad competente» participa en el ejercicio de funciones públicas «y donde obviamente existe un interés público».
En soporte de esa decisión, el colectivo que preside Miguel Bernad invoca el artículo 103 de la Constitución, que estipula que la Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización y coordinación con sometimiento pleno a la ley y al derecho. Del mismo modo, esgrime el artículo 23 de la Ley de Procedimiento Administrativo, que establece como causas de abstención «tener interés directo personal en el asunto» o «relación de servicio con persona natural o jurídica que intervenga en el procedimiento». Por último, se refiere al artículo 79 del Reglamento de la Cámara, que señala que «ningún diputado podrá tomar parte en las votaciones sobre resoluciones que afecten a su estatus de diputado».
«En beneficio propio»
Para Manos Limpias resulta «irrefutable» que la ley de amnistía «beneficia directamente a miembros destacados y dirigentes de las formaciones ERC y Junts», que han estado representadas «por Oriol Junqueras y Jordi Turull en los acuerdos o pactos que son el soporte de la ley»”.
Y hace hincapié en que la normativa «es causa y consecuencia del pacto» entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el líder de ERC, y del acuerdo entre el ministro Félix Bolaños y Jordi Turull.
La medida de gracia, asegura, «no beneficia a la totalidad de los españoles» sino que se ha elaborado «ad hoc para beneficiar a dos formaciones políticas cuyos representantes son diputados en el Congreso». «Esto se llama, lisa y llanamente, interés directo en beneficio propio», recalca.
Con esos argumentos, sostiene en ese escrito que «existe una obligación» por parte de la presidenta del Congreso de «advertir» a los diputados de ambas formaciones de la «obligación» que tienen de abstenerse.
Manos Limpias defiende que los diputados que deberían abstenerse son los parlamentarios de ERC Francesc Marc Álvaro, Montserrat Bassa, Inés Granollers, Teresa Jordà, Gabriel Rufián, Jordi Salvador y Pilar Valluguera, y los de Junts Pilar Calvo, Josep Maria Cervera, Josep Maria Cruset, Isidre Gavín, Marta Madrenas, Miriam Mogueras y Eduard Pujol. A todos ellos, asegura, les va a remitir por correo electrónico el escrito instándoles a la abstención, un documento que pide a Armengol que traslade «a todos los grupos parlamentarios representados en la Cámara».
