La madre del rey Felipe VI quiere reunir a su familia. Los grandes ausentes, los mismo que en la fiesta de Leonor: ni Victoria ni Pablo ni Juan. Felipe Froilán se habrá marchado también
Como para casi todas las madres y casi todas las abuelas, lo importante para la reina Sofía es mantener a la familia unida. Que sus tres hijos, el rey Felipe y las infantas Elena y Cristina, se lleven bien y mantengan el contacto, consciente de que un día ella ya no estará y que esa relación se puede perder para siempre. Es con esta premisa con la que actúa la Reina emérita: siempre buscando esos momentos de reunión. Y muchas veces ha fallado.
Esta semana, sin embargo, ha decidido aprovechar la fiesta privada que se celebró el martes en El Pardo con casi toda su familia para repetir la invitación para su propio cumpleaños. Doña Sofía cumple 85 años este jueves 2 de noviembre y ha organizado un almuerzo en Zarzuela para sus hijos y sus nietos.
Tal como informan miembros de la familia a Vanitatis, la ‘puesta de largo’ de la Princesa ha sido una de las mejores oportunidades de la Reina emérita para tratar de mantener esa unión familiar. Consultada la lista de asistentes, las mismas fuentes confirman que estarán los mismos que estuvieron en la celebración de El pardo, con alguna pequeña excepción. Si nada cambia, claro. Todos menos Victoria de Marichalar, en Perú desde el pasado fin de semana. Tampoco estará su hermano Felipe, que ha tenido que volver a Emiratos porque sólo logró unos pocos días de fiesta para asistir a la celebración de su prima.
Ni Victoria ni Pablo ni Juan
Lo curioso es que la ausencia de Victoria ha llenado horas de debate por ser tan sonada y nadie ha hablado de la de Juan Urdangarin, de quien se ha dado por supuesto que faltó por motivos laborales (trabaja para Alejando Agag en la Fórmula E). Eso al menos han dicho desde su familia, porque en la agenda de la Fórmula E no aparece nada para estos días. Como tampoco aparece nada en la agenda del equipo de balonmano del Granollers, y las mismas fuentes aseguraban que Pablo Urdangarin tenía compromisos laborales. No es así.
Después, desde la familia, para quitar hierro a estas ausencias, se aseguró que al final acudirían a la fiesta de la princesa, algo que no ha sido así. Y si Pablo no ha asistido es porque ha preferido ir a ver a su novia, Johann Zott, que está de Erasmus en Alemania.
Y si tenemos en cuenta la mala relación que ha tenido en los últimos años tanto el rey Felipe como Letizia con la infanta Cristina, sobre todo por el Caso Nóos, no es extrañó que dos de sus cuatro hijos, los mayores además, no hayan querido estar en la fiesta. Al final, la princesa Leonor contó con la presencia de tres de sus seis primos paternos, la mitad…
Mientras, quien estará con su abuela es Irene Urdangarin, porque vive estos días en Zarzuela con su abuela, puesto que ha viajado a Madrid para sacarse el carné de conducir. Y se espera que su hermano Miguel también se quede. Una vez termine el encuentro, el tercer hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin volverá a Reino Unido, donde vive desde hace unos años.
Limar asperezas
Todo, dicen las mismas fuentes, dentro de la normalidad que intentan mostrar los miembros de la familia del Rey después de tantos años de desencuentros. Y lo dicen porque cuando se anunció la fiesta de El Pardo a los medios y apareció un teletipo de la agencia EFE informando de que el día 31 de octubre por la tarde habría una reunión familiar, muchos de los familiares que supuestamente ya estaban invitados se sorprendieron porque no sabían nada. Nadie les había comunicado, aseguran, ningún detalle. Ni siquiera se les había informado de que habría una fiesta. Por ese motivo, mostraron sus reticencias a asistir, incluso algunos se comunicaron con la Casa Real para informar de que tenían agendas muy ocupadas esos días y que quizás no podrían ir a la celebración.
Para parar el golpe, la reina Sofía, informan las mismas fuentes cercanas a los Reyes eméritos, entró en el debate para recordar a sus hijas que su presencia era indispensable. Y añadió, además, que tenía intención de celebrar su 85º cumpleaños, una fecha redonda, con un almuerzo en Zarzuela. Si los familiares del Rey no iban a la fiesta de Leonor, poco se podía explicar que fueran después a la fiesta de la reina Sofía. Con estos argumentos, logró que las posiciones se relajaran.
Todos (casi) con doña Sofía
Así pues, este jueves al mediodía gran parte la familia se reunirá en Zarzuela, en la zona de palacio destinada a la reina Sofía. Siempre, indican las mismas fuentes, puede haber cambios, es lo que sucede cuando se informa con antelación de una reunión, aunque parece que las agendas en este caso están totalmente blindadas.
Pero hay que recordar lo sucedido el pasado verano: todos los hermanos, con sus hijos, tenían que reunirse en Marivent a petición, de nuevo, de la Reina Sofía. Finalmente ese encuentro no se produjo por falta de entendimiento entre el Rey y sus dos hermanas. Cabe destacar que tanto la infanta Elena como la infanta Cristina están muy en desacuerdo, señalan fuentes directas de la familia, con la situación en la que vive su padre, el rey Juan Carlos I. Será, de nuevo, el gran ausente al cumpleaños de su esposa puesto que al no poder pernoctar en Zarzuela se marchó el mismo martes tras la celebración de Leonor. Se fue a Londres, donde tiene previsto pasar unos días con amigos.
Incomodidad de las infantas
La incomodidad que genera la situación de don Juan Carlos en sus dos hijas es algo que ellas mismas han comunicado al Rey. Y es uno de los principales motivos por los que los hermanos ‘reales’ no han llegado a acercar posiciones de la forma que le gustaría a la reina Sofía.
El 80º cumpleaños de doña Sofía fue el último punto de reunión de todos los hermanos con todos sus hijos. De aquella celebración se llegó incluso a enviar una fotografía desde Zarzuela a los medios: entonces vimos, por última vez, a todos los miembros de la familia del Rey al completo. Una fotografía que parece que no se podrá repetir por el momento.
Ahora el protagonismo de la princesa Leonor es el centro de todo lo que sucede y debe suceder en torno a la Casa Real y así lo han entendido las hermanas del Rey. Ambas han entendido el mensaje y han decidido bajar el perfil y hacer lo que pida la familia. Por este motivo han decidido asistir a la fiesta de la princesa Leonor sin rechistar, algo que ha hecho también el rey Juan Carlos pese a estar en desacuerdo con muchos aspectos de la celebración.