Feijóo suma y Vox resta, en plena negociación de pactos

El PP roza los 147 escaños, mientras que los de Abascal caen dos. Sumar sigue por debajo del Podemos de 2019

El primer impacto electoral del pacto de coalición entre el PP y Vox en la Comunidad Valenciana no daña la intención de voto del partido de Alberto Núñez Feijóo, que sube cuatro escaños con respecto al último sondeo, previo a las elecciones autonómicas y municipales de mayo, realizado por NC Report. Esta última encuesta, cuyo trabajo de campo se ha recogido entre el 12 y el 17 de junio, coloca al PP en una horquilla que le daría entre 145-147 escaños, gracias a los 3,3 millones más de votos que obtendría con respecto a las generales de noviembre de 2019. El acuerdo en Valencia se anunció el martes pasado, en pleno proceso de realización de las entrevistas.

El PP se sitúa hoy en el 34,7% de los votos, lo que representa un crecimiento que roza los 60 escaños. Los analistas demoscópicos coinciden en negar que estos pactos postelectorales entre PP y Vox puedan restarle votos al PP dentro del espectro del centro derecha, porque, según sostienen, están más que interiorizados en la perspectiva de su votante. Sí queda la duda de qué efecto pueden tener en el voto más moderado.

Los datos indican que los populares se ven arrastrados hacia arriba por el efecto de su victoria en las elecciones autonómicas y municipales, y esto puede más, de momento, que el desgaste por el ruido de la firma de la coalición con los de Santiago Abascal o por el hecho de que al centro del debate hayan vuelto algunos de los planteamientos ideológicos de Vox menos compartidos por el ciudadano más identificado con el centro político, como es el caso de su negación de la violencia machista. Hoy Vox podría conseguir entre 38 y 40 diputados en el Congreso, mientras que en mayo llegaba a la franja de los 40-42 diputados: pierde 264.006 votos respecto a 2019, y media docena de diputados menos, que podría llegar a 14 en el peor de los escenarios. El voto útil, después de la absorción de Ciudadanos por parte del PP, continúa favoreciendo a los populares, de acuerdo con este sondeo.

La encuesta también refleja el impacto del acuerdo, envuelto en bronca permanente, entre Sumar y Unidas Podemos para presentarse juntos a las elecciones y no se acerca a lo que pronosticaba Moncloa cuando empezó a tejer la operación de convertir a Yolanda Díaz en la marca blanca de Pedro Sánchez. En concreto, con respecto a lo que tenían por separado, el cambio es muy discreto, quizás porque el votante de izquierdas no se cree la unidad ni tampoco confía en que esta plataforma pueda ser la solución para garantizar la continuidad de la coalición en el gobierno. El desánimo en la izquierda no lo corrige Sumar, que estaría por debajo del resultado que consiguió Unidas Podemos en las anteriores elecciones, con una diferencia en contra de entre 6 y 8 escaños. La plataforma que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pierde más de 600.000 votos y no compensaría la caída que sufren también los socialistas en comparación con 2019.

En ese sentido, el PSOE podría obtener hoy, de celebrarse elecciones generales, entre 96 y 98 escaños, por debajo de la barrera psicológica de los cien diputados. En votos, la caída de los socialistas va muy pareja a la de Sumar, 655.971 papeletas frente a las 615.778 que se deja la izquierda en el camino de conversión de Unidas Podemos a la nueva marca. Como primera radiografía demoscópica, la conclusión apunta a que las expectativas creadas por Moncloa, en relación al fenómeno del «yolandismo», distan mucho de la realidad.

Mayoría absoluta holgada

Hoy, el centro derecha lograría una mayoría absoluta holgada, 183-187 diputados, mientras que el PSOE y Sumar se quedan en los 126-130, por lo que ni siquiera con todos los socios actuales, uniendo a Junts, el partido de Carles Puigdemont, Pedro Sánchez podría seguir en el Gobierno. Si bien el sondeo también refleja que los socialistas se benefician del voto útil, después del batacazo en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo y gracias a la batalla campal que se vive a día de hoy en la izquierda a su izquierda. Hoy están en la horquilla de 96-98 escaños. En mayo se situaban en los 91-93, por lo que registran cierta recuperación.

Si fallan las expectativas sobre Sumar es porque también pinchan las previsiones de Moncloa sobre la diferencia en escaños que podría suponer la unidad de la izquierda a su izquierda frente a un escenario en el que los morados concurrieran por separado. En mayo, cuando todavía no se había resuelto la discusión por la unidad de las listas, por separado Sumar y Unidas Podemos llegaban a moverse entre los 29-33 escaños, mientras que hoy Sumar podría conseguir entre 30 y 32.

Después de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, y como conclusión de la primera legislatura con un Gobierno de coalición, apoyado en nacionalistas e independentistas catalanes y vascos, solo dos partidos de los que han sido protagonistas de la contienda nacional mejoran en votos con respecto a 2019. El PP, que crece en más de tres millones, y EH Bildu, que mejora su apoyo social en 35.206 papeletas. En el pulso, tanto autonómico como en el Congreso de los Diputados, que mantienen PNV y EH Bildu, el PNV podría perder un escaño el 23-J, y los de Arnaldo Otegi subir en la misma proporción.