Los Reyes presiden un desfile de 3.100 militares marcado, entre bambalinas, por el adelanto electoral
La cabo Gómez Hurtado, la primera mujer en hacer el salto con la bandera de España el día de las Fuerzas Armadas
Una entusiasta ciudad de Granada ha protagonizado este sábado el acto central del Día de las Fuerzas Armadas (Difas) que, presidido por Sus Majestades los Reyes, congregó a más de 3.100 militares, 150 vehículos y unidades móviles y 70 aeronaves, entre aviones y helicópteros en el eje de 1,3 kilómetros diseñado para la ocasión en el centro de la ciudad.
Las calles estaban a rebosar de ciudadanos que, como en la exhibición aeronaval de Motril la jornada previa, se volcaron con un acto único en años. Así suele suceder donde se celebra: Huesca, Sevilla, Logroño, Guadalajara… en últimas ediciones.
Además del obvio clima preelectoral -corrillos de políticos incluidos-, el desfile tuvo algunas particularidades: por primera vez una mujer realizó el salto en paracaídas portando la bandera de España. Fue la cabo Carmen Gómez Hurtado de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio (PAPEA), que trajo la Bandera a la zona donde se encontraba el palco de autoridades.
Entre los asistentes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro E. López Calderón, y el resto de la cúpula militar así como autoridades autonómicas como el presidente andaluz, Juanma Moreno, o el alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), y la próxima alcaldesa, Marifrán Carazo (PP). Este último detalle es todo un síntoma de los tiempos políticos.
Hay que recordar que a este acto del Día de las Fuerzas Armadas no suele venir el presidente del Gobierno (ahora y antes), que sí acude al desfile del 12 de Octubre o al acto de la Pascua Militar.
Como cada año uno de los momentos más emotivos de la celebración fue el homenaje a los caídos con los acordes y letra de «La muerte no es el final»: «Cuando la pena nos alcanza del compañero perdido, cuando el adiós dolorido busca en la fe su esperanza. ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz. Ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz…».
Tras la ofrenda de la corona y las salvas de honores, la primera pasada de la Patrulla Águila concitó la atención de los entusiastas ciudadanos, muchos tratando de inmortalizar ese momento con sus teléfonos.
Gritos de «viva España», «viva las Fuerzas Armadas» o «viva los Reyes» se dejaron oír en un recorrido donde las banderas de España fueron cuantiosas a pie de desfile y en las balconadas de los edificios. Anecdótica fue una única bandera republicana que colgó un vecino bien visible en uno de los áticos de los edificios colindantes de la plaza Albert Einstein, donde se encontraban los palcos de autoridades.
En la parada terrestre, la Guardia Real, unidades montadas y unidades a pie y de paso específico como las de La Legión y Regulares -ambos muy aplaudidos-desfilaron junto con las unidades motorizadas (vehículos, acorazados y motos).
Eso sí, no se pudo observar el vehículo blindado Dragón 8×8 del Ejército de Tierra cuyas primeras siete unidades fueron entregadas el pasado mes de diciembre.
En el desfile aéreo, además de la Patrulla Águila que tiño de rojo, amarillo y rojo el cielo azul de Granada, participaron alrededor de 40 aviones, entre cazas Eurofighter o F-18 y aviones de transporte como el A400M y cerca de 30 helicópteros (NH-90, EC-135 o Chinook).
Tras el desfile, los Reyes, personal militar e invitados acudieron a la recepción ofrecida por el Ayuntamiento de Granada en el auditorio Manuel de Falla. Allí el Rey ha tenido un recuerdo para las tropas desplegadas fuera y para el jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Antonio Martorell, recientemente fallecido.