¿Rusia bajo ataque? Desertores toman una ciudad fronteriza rusa y se enfrentan al Ejército

Un grupo de rebeldes que se denomina como la legión «Libertad de Rusia» protagonizó un asalto a la localidad fronteriza de Kozinka, donde se enfrentó al Ejército de Moscú

Kozinka, una localidad fronteriza con Ucrania en la región rusa de Belgorod, ha sido atacada. Según múltiples reportes compartidos en canales de Telegram y análisis de inteligencia de fuente abierta (Osint), un grupo de desertores opuestos al régimen de Vladímir Putin han asaltado este lunes la zona y declarado su «liberación».

El grupo de rebeldes, que se denomina como la legión «Libertad de Rusia», publicó vídeos y fotografías en Kozinka entre las cuales puede apreciarse lo que parece ser el cuerpo de guardia fronterizo del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso. Tras el asalto inicial, continuaron avanzando hacia el distrito de Graivoron, donde aparentamente se enfrentaron a las fuerzas armadas rusas. Varios vídeos compartidos en redes sociales muestran helicópteros de transporte del Ejército de Rusia desplegados en la zona.

«¡Habitantes de las regiones fronterizas! Quédense en casa, no se resistan y no tengan miedo: no somos sus enemigos. A diferencia de los zombis de Putin, no tocamos a los civiles y no los usamos para nuestros propios fines. ¡La libertad está cerca!», escribió el grupo en su canal de Telegram. La legión también publicó fotografías de la bandera blanca-azul-blanca contra la guerra de Ucrania colgando de un puente, supuestamente en territorio ruso.

El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, responsabilizó del ataque a las Fuerzas Armadas de Ucrania, afirmando que un «grupo de sabotaje y reconocimiento» había capturado parcialmente al menos 4 asentamientos cerca de la región fronteriza, incluidas las ciudades de Kozinka, Glotovo, Gora-Podol y Graivoron. «Las Fuerzas Armadas rusas, junto con el Servicio de Guardia de Fronteras, la Rosgvardia y el FSB, están tomando las medidas necesarias para liquidar al enemigo», aseveró, también en Telegram, Gladkov. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, declaró que el presidente Putin había sido informado sobre el incidente y que ningún civil había resultado herido, según informaron los medios estatales.

La inteligencia militar ucraniana, por su parte, indicó que el ataque había sido perpetrado exclusivamente por ciudadanos rusos pertenecientes a dos grupos paramilitares, la ya mencionada legión y el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK, por sus siglas en ruso). «Creo que todos podemos dar la bienvenida a las acciones decisivas de los ciudadanos rusos con mentalidad opositora, que están listos para una lucha armada contra el régimen criminal de Vladimir Putin», aseveró el portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andriy Yusov.

Mykhailo Podoliak, asesor estrella del presidente Volodímir Zlenski, afirmó por su parte que el liderazgo ucraniano «no tiene nada que ver» con la operación. “Como saben, los tanques se venden en cualquier tienda militar rusa y los grupos guerrilleros clandestinos están compuestos por ciudadanos rusos”, tuiteó Podoliak, y agregó que los rebeldes armados son “la única fuerza política” en Rusia.

Paralelamente a la incurson, Kyrylo Budanov, jefe de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, se dirigió a los militares del Ejército ruso, instándolos a rendirse. «Durante más de un año, el régimen del Kremlin no ha podido lograr ninguno de los objetivos que se fijó al comienzo de la invasión de Ucrania. Hago un llamamiento a los militares rusos, a aquellos que tuvieron la suerte de sobrevivir a la picadora de carne y las trincheras: va a empeorar aún más. Tenéis una sola opción: morir o salvar tu vida«, sentenció Budanov en una grabación.

Igor Girkin, ultranacionalista ruso veterano de la guerra del Donbás y uno de los mayores críticos del Ejército ruso (no por estar contra la guerra, sino por su ineptitud) reconoció que los asaltantes habían penetrado «cientos de metros en territorio ruso» y describió el ataque como un acto de propaganda. «El enemigo busca impulsar la moral de sus tropas y de la población después de abandonar Bajmut. En general, ha funcionado. Los costos de los recursos de la operación son baratos y el efecto de los medios es fuerte», resumió. También señaló que podría ser la primera de muchas incursiones para distraer la atención de Moscú de cara a una contraofensiva.

Las regiones fronterizas de Rusia han sido objetivos de ataques reiterados durante la guerra, con informes regulares de disparos de artillería y ataques con drones —nunca reconocidos oficialmente— por parte de las fuerzas ucranianas al otro lado de la frontera.

Se conocen pocos detalles sobre estos grupos paramilitares de desertores rusos, que supuestamente operan dentro de la legión internacional de Ucrania y cuentan con varios cientos de reclutas. El RDK, encabezado por el líder de extrema derecha Denis Nikitin, reclamó otra incursión transfronteriza el pasado mes de marzo.