El secretario del Ayuntamiento de Zaragoza ha detallado que los seis ediles que se han dado de baja del partido y pasan a ser concejales no adscritos podrán participar en todas las comisiones y plenos, mantener sus cargos en el Gobierno o las sociedades y organismos autónomos
La decisión en bloque por parte de los seis concejales de Cs de darse de baja del partido había provocado una situación de incertidumbre y muchas incógnitas en torno a las consecuencias que tendría una situación que es inédita en el Ayuntamiento de Zaragoza. Todos ellos miembros de un gobierno de coalición, con retribuciones por mantener en su poder un acta que nadie les puede arrebatar y con un grupo municipal (y trabajadores dentro) que se quedaban en un limbo legal pendiente de despejar. Esa era la tarea encomendada a Luis Jiménez Abad, secretario general del pleno municipal, que ha dado hoy su lectura legal a cómo aplicar estos cambios a través de un informe.
La Ley de Administración Local de Aragón (LALA) ya establece que los seis ediles (Sara Fernández, Víctor Serrano, Carmen Herrarte, Javier Rodrigo, Cristina García y Mari Fe Antoñanzas) «pasarán automáticamente a tener la condición de miembros no adscritos» en el mismo momento en el que se comunica la situación. Ellos lo comunicaron el pasado día 11, Ciudadanos Aragón lo hizo el 10 a través del Registro Municipal, y se hizo efectivo el 12. Ahora bien, qué podían hacer y no hacer en su nueva condición? ¿Qué consecuencias tenía para ellos y para los trabajadores del partido en el consistorio? Ese limbo ahora queda un poco más despejado.
No se les puede obligar a entregar el acta
«En relación con la nueva situación creada es necesario resaltar que la decisión, de los seis concejales de abandonar el partido político por el que concurrieron a las elecciones así como su grupo municipal de origen, no conlleva en ningún caso la pérdida de su condición ya que ello no comporta legalmente la pérdida del cargo de concejal, no pudiéndose obligar a los citados cargos a entregar su credencial«, destaca el texto emitido este miércoles por el secretario municipal.
«Otra cuestión que debe aclararse es la situación en la que queda el Grupo Municipal de origen», prosigue, para concluir que «al respecto debo indicar que al haberse producido el abandono, del Grupo Municipal de origen, de todos sus miembros dicho grupo queda disuelto y desaparece como tal«.
Ahora lo que toca es dar cuenta al pleno del próximo 28 de abril cómo van a poder ejercer su derecho y tener voz en el mismo pleno y las comisiones plenarias. En este sentido, el secretario aclara que «se debe modificar la actual composición de los comisiones plenarias dando entrada a participar en todas ellas a los seis concejales no adscritos a título individual y con voto personal e independiente al quedar disuelto su grupo político municipal de origen». De hecho esta situación no es novedosa en el actual mandato, ya que fue la misma forma de actuar que se tuvo con el edil Ignacio Magaña cuando el PSOE decidió suspenderle de militancia y expulsarle por una denuncia por supuestos malos tratos que posteriormente acabó en absolución.
Sí que aclara de forma contundente la «imposibilidad de constituir un nuevo grupo municipal o integrarse en alguno de los existentes, con la consiguiente pérdida de facultades o beneficios que ello conlleva», pero añade que «en ningún caso priva a los concejales no adscritos de la posibilidad de ostentar delegaciones o de formar parte de la Junta de Gobierno Local, o de percibir indemnizaciones o dedicaciones parciales o exclusivas por el desempeño de estas funciones, en el caso de Aragón solo parciales por aplicación del art. 111.6 de la LALA».
«Lo que sí que impide es asumir cargos o percibir retribuciones que antes no ejerció o percibió o que impliquen mejoras personales, políticas o económicas», ha apostillado el secretario en su escrito. Y es que la parte económica es una de las consecuencias importantes en esta decisión también. Ya que, como también explica el informe, «no obstante, y con base en lo expuesto anteriormente, aun cuando se mantengan, por los concejales no adscritos las delegaciones y cargos que actualmente tienen, sus retribuciones no podrán ser las mismas ya que el art. 111.6 de la LALA prohíbe el régimen de dedicación exclusiva a los concejales no adscritos, por lo que deben pasar al régimen de dedicación parcial o de asistencias, de lo cual debería también darse cuenta al Pleno».
Respecto a su participación los Organismos Autónomos o Sociedades Mercantiles Municipales y si se va a plantear algún cambio en la composición de los órganos colegiados de los mismos, el secratario asegura desconocer si se ha planteado pero que «cualquier cambio» en ellos «requerirá la adopción previa del acuerdo correspondiente por el pleno de la Corporación». Y como el último es el del 28 de abril, cualquier modificación «no tendría efectos prácticos, ya que el mandato de la actual corporación finaliza el día 27 de mayo de 2023».