Francisco saca fuerzas de flaqueza para presidir la Semana Santa en el Vaticano

Convaleciente de la crisis respiratoria, el Papa Francisco presidirá todo el triduo pascual en el vaticano

El Papa, convaleciente de la crisis respiratoria, saca fuerza de flaqueza para presidir las intensas celebraciones litúrgicas del momento culminante del año litúrgico… Sin olvidar en ningún momento al «martirizado pueblo ucraniano».
Con la voz algo debilitada por casi cuatro días de hospitalización, pero con la determinación de no dejar al rebaño sin su pastor en el momento culminante del calendario litúrgico cristiano, el Papa Francisco se dispone a celebrar la Semana Santa, tiempo de sufrimiento, muerte y resurrección, mientras, por segundo año consecutivo, el mundo asiste atónito a la invasión rusa de Ucrania.

Triduo pascual

Tras haber dejado el policlínico Gemelli el sábado, Jorge Mario Bergoglio celebró, junto a 30 mil fieles, el Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro, conmemoración de la entrada de Jesús en Jerusalén y de su pasión.
Este miércoles, preparará las celebraciones litúrgicas con una meditación de Semana Santa para los miles de peregrinos que se congregarán en la plaza de San Pedro del Vaticano, con motivo del semanal encuentro del pontífice con los peregrinos.
El Jueves Santo, a las 9.30 horas, presidirá la Misa Crismal, la celebración en la cual el consagrará los óleos sagrados y vivirá un momento muy deseado, en la misa concelebrarán los sacerdotes de su diócesis, Roma, sus sacerdotes.
El triduo pascual comenzará el Jueves Santo por la tarde, a las 16.00 horas, con la misa de la Cena del Señor y el tradicional lavatorio de los pies, que este año Francisco celebrará en la cárcel para menores de edad de Roma, donde ya estuvo en el primer año de su pontificado, en 2013. Aparte de los años de la pandemia, el Papa argentino siempre ha querido celebrar el momento eucarístico por excelencia en un lugar de sufrimiento, como una residencia de ancianos o, más frecuentemente, una prisión.

Urbi et Orbe

El Viernes Santo, a las 17.00 horas, el Papa asistirá a la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro del Vaticano y a las 21.15 horas presidirá en el monumental Coliseo el Vía Crucis, junto a decenas de miles de peregrinos que le rodearán con velas. El año pasado, provocando una airada reacción de Kiev, Francisco quiso que en una de las 14 estaciones la cruz fuera llevada por una mujer rusa y una ucraniana, dos amigas, como signo de superación de la guerra fratricida.
Este año, debido a la imprevista hospitalización del Papa, aún no se han publicado los textos de las meditaciones que acompañarán a la procesión, ni se sabe quién portará la cruz. Lo que es seguro es que, al cerrar los ojos, su mente se unirá en oración con el «el martirizado pueblo ucraniano».
El Sábado Santo, a las 19.30 h, Francisco celebrará la Vigilia Pascual de la Noche Santa, la misa que se abre en la oscuridad, con la basílica vaticana primero salpicada de velas encendidas y luego iluminada en todo su esplendor para simbolizar la luz de la resurrección. En esta ocasión, el Papa bautizará a adultos.
La Semana Santa concluirá con el Domingo de Resurrección, que comenzará con la Misa de Pascua a las 10 de la mañana.
A mediodía, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, Francisco impartirá la bendición urbi et orbi, a la ciudad y a las distintas naciones, ocasión para desear la paz a todos los países del mundo marcados por la guerra, la violencia y la pobreza.