El candidato hará su intervención desde el escaño del líder de Vox tras solicitárselo a Batet
Fijarse en lo que les une más que en aquello que los separa. El próximo 21 y 22 de marzo se debatirá en el Congreso la moción de censura que los 52 diputados de Vox presentan contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En una rueda de prensa conjunta, el líder de Vox, Santiago Abascal y el candidato Ramón Tamames se mostraron «muy tranquilos» aseguraron que «hemos cumplido con nuestra obligación», la de censurar al Ejecutivo como prometieron en diciembre. «Hemos cumplido con lo que hemos prometido de manera fiel y exacta” a pesar, dijo, de que se ha querido generar “confusión mediática”. “Me sorprende que los medios conozcan más a los votantes de Vox que los propios de Vox” y recordó que “nuestra obligación es tender la mano a muchos españoles que sin ser de Vox piensan como Tamames” convencido de que la herramienta constitucional elegida es “la adecuada”.
La filtración del borrador de su discurso por Eldiario.es no ha hecho “en ningún momento» que los de Abascal se plantearan retirar la moción porque “no nos caracterizamos por cambiar de posición. Nos gusta ser previsibles”, indicó el líder de Vox. Para Tamames “no hay mal que por bien no venga” y cree que el que se haya conocido el borrador lo mismo sirve para que otros, que han apuntado a la abstención, “puedan reflexionar”. Aseguró que el texto filtrado no es la versión definitiva porque «estoy preparando sucesivas versiones” y reveló que, la que ya se conoce, es “una versión bastante anticuada” y “hay más novedades en el texto definitivo junto algunas iniciativas que pueden ser atractivas para la sociedad”. Por lo que habrá más “desarrollos de cuestiones muy importantes”. Tamames pronunciará su discurso desde el escaño de Abascal, según ha propuesto Vox a la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, algo que ésta ha aceptado como deferencia.
Abascal ha instado a todos los partidos a leerse el «borrador filtrado» del discurso del candidato a la presidencia del Gobierno porque «tal vez podrían cambiar su sentido del voto», dijo. Por su parte, Tamames considera que «en tiempo de descuento», ya no «hay lugar» para llamar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo pero «el sueño de una nueva coyuntura de consenso siempre permanece», dijo. «Pedir el consenso no es nada malo, sobre todo a los que respeten la Constitución». Aunque, cree que si la votación fuera «secreta» tendría más apoyos. «¡Lo que podría ser este país si hubiera más unión e interés en la patria!», reflexionó.
Unidos en «lo esencial»
Preguntado en reiteradas ocasiones sobre las cosas que separa a Vox del pensamiento de Ramón Tamames el economista indicó que “puede haber discrepancias y las hay en muchos casos, pero hay coincidencias en muchas cosas y me siento a gusto en una moción de censura en la que me presentan 52 diputados de Vox porque coincidimos en lo esencial: la defensa de la unidad de España, de la monarquía parlamentaria –donde sin un Rey España sería mucho más difícil y ese “pegamento” de la Zarzuela es muy importante”-, señaló. También, ensalzó “la bandera” que dijo “empecé a apreciar cuando estaba en el PCE y sigo respetando» porque, subrayó, «no es la bandera de Franco sino de Carlos III, más antigua que la de EE UU y representa a España en su historia universal. Son tres cosas importantes que nos unen y no se comparte con los 350 diputados”.
Abascal recordó que “hemos presentado a Tamames porque es independiente y puede representar a más españoles mejor que yo. Si hubiéramos querido presentar el programa de Vox lo habría presentado yo. Pueden preguntar las discrepancias que consideran, pero no anula la iniciativa. Hemos presentado un español que puede presentar a muchos más españoles que los que presenta Vox”, reiteró.
Sobre las ideas de Tamames que defendió, entre otras, que España es una «nación de naciones», Abascal aseguró que «evidentemente no compartimos una definición, ni muchos votantes de Vox, pero sí la comparten los del PP, de manera que así se abre el candidato a más posibilidades. Quizá, una vez que han conocido las líneas maestras deberían reflexionar sobre el sentido de su voto”, reiteró. Porque, recuerdan, presentan un candidato que “no piensa como Vox en muchas cosas” y están “muy orgullosos” haber tomado esa decisión.
Pacto que cierre filas con la Constitución
¿Y qué va a defender? «Ya lo verán, pero, soy un hijo de la Constitución española, de la de 1812”, apuntó Ramón Tamames. El profesor y economista aboga por que todos los partidos nacionales que reconocen la Constitución plenamente hagan una declaración conjunta de apoyo a la Carta Magna y ha incidido en la necesidad de que se adelanten las elecciones generales porque «no podemos perder más tiempo». «El tiempo pasa y es oro», dijo tras considerar que el Gobierno está permitiendo situaciones de «insolidaridad económica» entre comunidades autónomas, como una posible concesión al gobierno del País Vasco para que se quede con la gestión de la caja de la Seguridad Social. «¿Cómo se puede permitir que una comunidad se vaya a llevar el patrimonio de todos los empresarios y trabajadores de España?».
El candidato de Vox a la presidencia del Gobierno ha parafraseado el calificativo que el exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando avisó sobre un gobierno «Frankenstein» tras las elecciones de 2016 y ha dicho que hoy muchos socialistas están «pesarosos». También, tildó de «vergüenza» que Gibraltar siga siendo una colonia y que no se trata tanto de invocar el Tratado de Utrecht, por el que España cedió Gibraltar a Reino Unido en 1713, sino que haya una colonia dentro de las fronteras europeas: «Gibraltar para adentro, fuera colonias», enfatizó.
Ante la oferta que hizo Vox a otros posibles candidatos, Abascal apuntó que ellos «nunca han dicho que otros lo rechazaran» y que Tamames es al que presentan.
El economista restó importancia a las críticas que algunos le hacen por su edad (89 años) algo que, apuntó, «desgraciadamente se cura solo» al tiempo que confesó que se siente «igual de ilusionado» ahora que cuando llegó a la Universidad y que, cada día que sale de casa siente «que merece la pena seguir viviendo y hacer algo por un país interesante que se mueve» donde España es un país donde se podía hacer cosas que no se hacen «por desidia».
