Una ganadera clama contra la ley animalista: «Tendrá mejor cobertura médica un perro que un niño»

La mujer asturiana avisa que la especie humana se extinguirá porque estamos creando «una sociedad de gilipollas»

La ley de bienestar animal fue ratificada el pasado jueves en el Senado y será este próximo día 16 cuando se le dé la luz verde definitiva en el Congreso de los Diputados. Una polémica norma que introduce nuevas obligaciones y prohibiciones a los dueños de mascotas, pero que no ha tenido muy buena acogida entre los ciudadanos del mundo rural.
Hace unas semanas veíamos cómo un ganadero asturiano comentaba con sorna las incongruencias de esta ley animalista que, según él, estaba escrita desde y para la ciudad, habiendo multitud de puntos que no tenían ningún sentido en los pueblos.
A esta voz se ha sumado ahora otra ganadera asturiana, de los Picos de Europa, que denuncia que estos temas relacionados con los animales «se nos fueron de las manos hace mucho tiempo». Kaelia Cotera, propietaria de Ganadería Cambureru en Sotres (Asturias), se ha grabado en un vídeo que ha subido a las redes sociales para subrayar los disparates de la ley de bienestar animal.

La joven denuncia que, según este nuevo texto, «tiene mejor cobertura un perro o un gato que un niño del medio rural. Simplemente por el hecho de que mismamente mi hijo tiene pediatra un día a la semana, igual que el resto de niños del Oriente de Asturias». Además, señala que la gente mayor »tiene que irse de los pueblos para estar más cerca de los centros sanitarios», lanzando con esto un dardo hacia los gestores de la sanidad asturiana, dependiente del Gobierno del Principado que preside el socialista Adrián Barbón.

De igual forma, critica la obligación de esterilizar a las mascotas «mientras enseñamos a nuestros hijos la libertad sexual». Añade que tendrá que «anular los instintos de mis perros o gatos, igual que todo el mundo tendremos que anular algo tan básico como el apareamiento de los animales porque a alguien se le ha puesto en las narices que sea así».
A lo largo de su vídeo, Cotera resalta también el caso de un joven que tuvo que recoger a sus burros porque sus vecinos le habían denunciado por tener frío y lo contrapone a la pobreza humana: «¿Nos da pena que un burro tenga frío estando en una finca y no una persona que está en la calle sin techo? ¿Le damos más importancia a una señora vegana que no quiere que su hija se vista de pescadora y en otra parte del mundo ha habido un terremoto y hay niños que se han quedado huérfanos? ¿En serio estamos creando una sociedad tan hipócrita?», reflexiona.
La ganadera, que evidencia su hartazgo a esta norma, finaliza el vídeo comentando lo surrealista de la situación y añadiendo que esto «va a reventar» por algún lado: «Nos extinguimos fijo porque estamos creando una sociedad de gilipollas. Nuestros hijos van a ser gilipollas porque es lo único que les van a inculcar».