Feijóo exige a Sánchez que desvele el nombre de los 15 parlamentarios que participaban en las ‘fiestas’ del Tito Berni

Los populares piden la comparecencia de cuatro ministros por el caso Mediador

El Partido Popular (PP) inicia una ofensiva política en las Cortes a cuenta del escándalo de Tito Berni, el ex diputado del PSOE por Canarias, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, acusado de varios delitos por la titular del juzgado número 4 de Santa Cruz de Tenerife, en una trama en la que también está implicado su sobrino y sucesor como director de Ganadería en las islas, Thaiset Fuentes. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido a Pedro Sánchez que desvele el nombre de los 15 parlamentarios que participaban en las ‘fiestas’ del Tito Berni.

Desde Barcelona, Feijóo se ha referido a este caso que ha calificado de «cutre» y «lamentable». Según ha denunciado, es una «bomba» en los principios éticos para un partido como el PSOE. El presidente del PP ha señalado que en este caso, «que empieza en Canarias y ya afecta a buena parte del Congreso de los Diputados, estamos viendo solo la punta del iceberg».

«Esto afecta a un Gobierno autonómico, probablemente a uno o más ministerios y a buena parte del Grupo Socialista en el Congreso y parece ser que del Senado», ha recordado. «Ya falta tiempo para explicar quiénes son esos 15 parlamentarios, lo saben, cómo no lo van a saber si existían a esas fiestas. Me da la impresión de que el PSOE lo quiere tapar», ha advertido.

La diputada popular Belén Hoyo ha anunciado en una rueda de prensa en el Congreso que además de las peticiones de comparecencia ya registradas de la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, y de los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, por las adjudicaciones públicas a la trama, solicitan también la del titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por el hecho de que el general de la Guardia Civil, Francisco Espinosa Navas, utilizase presuntamente algunas embajadas dentro de la organización delictiva.

Hoyo ha pedido también a Pedro Sánchez y al portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, que «asuman responsabilidades», singularmente por la presencia de diputados socialistas en una cena en el restaurante madrileño Ramses junto a Tito Berni y algunos empresarios, como refleja el sumario del caso Mediador, del que ha venido dando cuenta en sucesivas primicias ABC.

La popular ha exigido a López que «pida perdón hoy mismo por haber permitido manchar la honorabilidad de esta institución, la sede de la soberanía nacional y que identifique a los miembros de su grupo parlamentario beneficiados por esta trama de corrupción». A su juicio, «todos los diputados socialistas están ahora mismo bajo sospecha, mirándose de reojo, y rogando no aparecer en fotos, conversaciones o investigaciones judiciales».

Vox, acusación en la causa

Por otra parte, Vox se personará como acusación particular en la causa, tal y como ha anunciado, también en el Congreso de los Diputados, el portavoz parlamentario de este grupo, Iván Espinosa de los Monteros, quien ha arremetido contra los socialistas porque «ya vamos por una quincena, presuntamente, de diputados en fiestas con prostitutas después de aprobar aquí las leyes más feministas de la historia» ha señalado con sarcasmo. Y todo ello, ha subrayado, «presuntamente celebrándose reuniones aquí» en referencia a la sede de la Cámara Baja. Algo que a su juicio es «reiterativo en el PSOE».

Prácticamente todos los portavoces se han pronunciado sobre el caso. El de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y el de ERC, Gabriel Rufián, han subrayado su «su gravedad», aunque ninguno ha querido pronunciarse a favor de una comisión de investigación (tampoco el PP), algo que ya este lunes solicitó Ciudadanos. Echenique ha asegurado que es un caso que forma parte de la «corrupción del bipartidismo» que su formación, ha argumentado, «llegó para combatir».

Rufián, por su parte, ha explicado que este tipo de casos han sucedido en los partidos que han gobernado durante muchos años, entre los que además de PSOE y PP ha citado a la extinta Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), el partido de Jordi Pujol. Además, ha aprovechado para denunciar que la alcaldesa socialista de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón, la localidad barcelonesa a la que se presenta para alcalde por ERC, no le permite hacer mítines en teatros de la ciudad, algo que aunque ha admitido que «no es comparable», sí es, ha concluido «bastante cutre».