El Gobierno ha aprobado este martes la subida del Salario Mínimo Inteprofesional (SMI) de los 1.000 euros a 1.080 euros en catorce pagas, es decir, a 15.120 euros anuales, un incremento que entrará en vigor con efecto retroactivo desde el pasado 1 de enero.
La medida supone un incremento del SMI del 8%, un indicador que acumula una subida del 46,7% desde el año 2018 en que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, ya que entonces se situaba en 735,90 euros. En 2019 subió a 900 euros (un 22,3%), en 2020 pasó a 950 euros (+5,5%), en 2021 se dejó congelado por la situación de la pandemia hasta que en septiembre se subió a 965 euros (+1,6%) y en 2022 se elevó a 1.000 euros desde enero (+3,6%).
Aunque el anuncio de la subida del SMI corrió a cargo del presidente Pedro Sánchez en el Senado, este martes ha sido Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, la encargada de dar cuenta de la aprobación tras la reunión del Consejo de Ministros.
«Es una medida que cambia la vida de la gente, va a facilitar que una madre trabajadora pueda comprar pescado o fruta a sus hijos o que un joven tenga mejor salud mental (…) tiene un impacto directo en la salud mental, si uno tiene un salario un poquito mejor tiene menos preocupaciones y más tranquilidad para pagar las factruras», ha defendido en rueda de prensa. «La medida cambia la vida para el conjunto de los trabajadores de nuestro país (…) e impulsa la demanda interna y el consumo«, ha defendido.
Según su departamento, la subida del SMI afectará a 2,5 millones de personas y servirá también para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, al ser el género femenino en el que hay más incidencia de este sueldo.
Yolanda Díaz ha defendido que el Gobierno de España está cumpliendo con sus compromisos: «Es muy importante, porque no era habitual que los gobiernos cumplieran con sus programas. Cumplimos con el mandato de subir el SMI al 60% del salario medio neto en nuestro país».
Ha aprovechado también para arremeter contra el Partido Popular, porque, a su juicio, llevó a cabo «la mayor devaluación salarial de la historia de nuestro país no sólo con la reforma laboral, sino con una estrategia combinada de recortes masivos en la historia de nuestros trabajadores».
La subida del SMI ha contado con el visto bueno de los sindicatos UGT y CCOO, pero con la oposición de las patronales CEOE y Cepyme, que accedían a un incremento de como máximo el 4%. En este sentido, Yolanda Díaz ha pedido a los representantes de las empresas que vuelvan a la mesa de diálogo para el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC): «Pido muy singularmente a la CEOE, que se ha levantado de la mesa, que se siente a negociar en el AENC. Necesitamos subir los salarios en convenio colectivo en nuestro país», ha reclamado.
