La unión de estaciones puede generar un impacto de 50 millones al año en el Pirineo aragonés

El Gobierno de Aragón, la DPH, Aramón y Astún han firmado el convenio de colaboración que avanza en la unión de las estaciones de Astún con Formigal, con un proyecto que aún no se ha publicado pero del que defienden su «sostenibilidad»

La unión de estaciones de esquí de Astún y Formigal ha dado un nuevo paso adelante este martes con la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca, Aramón y Astún.

En la Sala de Columnas del Pignatelli, los responsables de las cuatro entidades han rubricado un acuerdo que les compromete a colaborar en la materia y con el que han querido mostrar una imagen de unidad institucional y política en torno al proyecto, que sigue teniendo como detractores a numerosas asociaciones ecologistas y partidos políticos como Podemos, Izquierda Unida y Chunta Aragonesista.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha comparecido en el que ha sido su primer acto público tras recibir el alta médica, para defender un proyecto que supone «cumplir un sueño» para el que el Ejecutivo aragonés lleva trabajando «desde 2015», ha asegurado. «Los fondos europeos nos brindan la ocasión de lograr ese sueño», ha proseguido el jefe del cuatripartito.

Lambán ha destacado las grandes cifras de un proyecto del que poco más se sabe. Costará en total 34 millones de euros, de los que 26 se pretenden sufragar con fondos europeos, y dejará un impacto en el PIB de Aragón de «50 millones de euros anuales» en los primeros tres años desde la puesta en marcha de la instalación, entre 2026 y 2028.

El presidente aragonés ha recalcado las «ventajas innumerables» del proyecto, también las medioambientales, como la «eliminación de emisiones de CO2 por la eliminación de los coches que circulan entre ambos valles», y por el «fortalecimiento y la vitalidad en el territorio del Pirineo».

La presidenta de Aramón, Marta Gastón, ha concretado después que el telecabina que unirá por cable a lo largo de 4,3 kilómetros los valles del Aragón y de Tena, logrará conectar ambos espacios en 14 minutos y transportará 2.400 esquiadores cada hora.

Un proyecto elaborado «con mimo y delicadeza», ha dicho Gastón, que «quieren» los habitantes del territorio y que «cada día está más cerca si cabe».

El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha recalcado la sostenibilidad del proyecto, con una instalación «reversible», movida por «energía limpia» y que «no contempla ninguna ampliación de dominio esquiable respecto a lo ya existente».

El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria y Turismo, Arturo Aliaga, ha asegurado que la unión de estaciones permitirá dar «un salto cualitativo y cuantitativo considerable» con un proyecto «serio, sólido, sostenible, que pretender crear un destino rural con fuerza y con los criterios de sostenibilidad por delante».

El máximo responsable de la estación de Astún, Jesús Santacruz, recalcó que el sector de la nieve «tiene que crecer para poder competir» y aseguró que el proyecto permitirá a las estaciones del Pirineo aragonés «concurrir en situación de igualdad» con otras instalaciones donde recientemente se han invertido grandes sumas, como las de Andorra o Sierra Nevada.

Javier Lambán comparece ante los medios.

Javier Lambán comparece ante los medios. JAIME GALINDO

Mejor posición mundial

Lambán ha señalado que con la unión de estaciones, el dominio aragonés podría colocarse en el puesto 11 del mundo en km esquiables y el primero en España, si se suman Panticosa y Candanchú. Contando solo con la unión de estas dos estaciones de Formigal y Astún, estaría en el puesto número 30 del mundo.

A partir de la unión de estaciones, se prevé un aumento, en solo tres años, de un 9% del número de esquiadores/visitantes, que se situaría alrededor de 125.000.

El impacto económico incluiría el gasto directo, indirecto e inducido, que podría alcanzar esos 50 millones de euros anuales en los tres primeros años de explotación.