El aviso de la Aemet sobre las consecuencias de la ruptura del vórtice polar: «Se avecinan cambios»

Un meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha señalado lo que puede ocurrir en España a partir de la próxima semana si finalmente se produce un calentamiento súbito estratosférico

Las primeras semanas de febrero han dejado un panorama de temperaturas algo más suaves que, en la última semana, se han visto algo alteradas por la entrada de la borrasca Isaack. Aunque a partir de este fin de semana han vuelto a instalarse máximas por encima de lo habitual para la época, las previsiones más recientes apuntan a un calentamiento súbito estratosférico que alteraría el vórtice polar y podría traer cambios a medio plazo.

De ello ha avisado el físico y meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Juan Jesús González Alemán, que asegura que «se avecinan cambios» a nivel meteorológico en nuestro país en las próximas semanas. Tal y como ha explicado en su cuenta de Twitter, «las probabilidades de un gran calentamiento súbito estratosférico (major) son muy altas», lo que podría provocar «una ruptura notable del vórtice polar en la estratosfera en una semana».

¿Qué es un calentamiento súbito estratosférico?

El calentamiento súbito estratosférico es un fenómeno que consiste en una subida muy acusada y rápida de las temperaturas en la estratosfera. Se da especialmente con aumentos de 50ºC o más en 2 o 3 días, según explica Roberto Granda en eltiempo.es.

Para que este nos afecte, en realidad se debe producirse una propagación hacia la troposfera, algo que no sucede siempre y que puede tardar en apreciarse hasta tres semanas. Sin embargo, en caso de que esto se produjera, este calentamiento repentino alteraría el vórtice polar, cambiando así partes de su estructura siempre a medio plazo. Una de las variaciones más comunes que podría suceder es, por ejemplo, que los vientos del oeste pasaran a soplar del este.

¿Cómo afecta este calentamiento súbito de la estratosfera a España?

Las consecuencias en la superficie del calentamiento súbito de la estratosfera pueden cambiar en función de cómo reaccione el vórtice polar: cuando se produce únicamente un desplazamiento, en caso de propagación, los efectos más notables no suelen tener lugar sobre Europa, mientras que, si se produce una división, los efectos más notables suelen darse en nuestro continente.

Así, algunos de los efectos que pueden darse son bloqueos en altas latitudes, muy estables y fuertes y, como consecuencia, «las bajas presiones deben circular más al sur, y el aire frío puede llegar a Europa desde el este».

En España pueden manifestarse estos efectos en forma de borrascas, que suelen dejar precipitaciones y aire frío de este continental.

¿Por qué podría producirse a partir de la semana que viene?

Tal y como ha explicado González Alemán en Twitter, aún queda mucho para saber cómo afectarán estos cambios a la troposfera. «Se observa cómo la mayoría de miembros de la predicción por conjuntos del ECMWF apuestan un cambio en los vientos del oeste asociados al vórtice polar estratosférico y pasarían a ser del este», ha señalado el meteorólogo de la Aemet.

Se observa cómo la mayoría de miembros de la predicción por conjuntos del ECMWF apuestan un cambio en los vientos del oeste asociados al vórtice polar estratosférico y pasarían a ser del este

Juan Jesús González Alemán

Meteorólogo de la Aemet

Algo similar sucedió en las mismas fechas de 2018, cuando se dio este calentamiento, afectando a nuestro país: «Supuso un cambio radical en la circulación atmosférica en nuestra región, dando paso a un periodo de paso continuo de borrascas», recordaba el físico.

Sin embargo, González Alemán ha advertido de que «la influencia en la troposfera tiene una componente sinóptica», por lo que es complicado evaluar si esta nueva rotura afectara o no a España.

Aún existe mucha incertidumbre sobre si esta reversión se propagará a la troposfera. Tal y como explican en eltiempo.es, «es una situación potencial que podría cambiar la dinámica relativamente estable que ha imperado casi desde mediados de diciembre en nuestra región».