reina Sofía ha viajado este viernes a Fraga para apoyar con su presencia el proyecto amparado por el Ayuntamiento y Cáritas para dar un alojamiento digno a los temporeros que cada año se desplazan a la comarca del Bajo Cinca a trabajar en la recogida de la fruta. El equipamiento, que acabará con la imagen de inmigrantes durmiendo en la calle, va dirigido a «servir a los excluidos o a los inmigrantes abandonados a su suerte», ha dicho el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, dirigiéndose a Doña Sofía a las puertas de uno de los módulos habitacionales construidos en la calle Clara Campoamor de la ciudad, con capacidad para 32 personas.
La reina ha llegado a Fraga pasadas las 12.00 y ha sido recibida por el alcalde, Santiago Burgos; la responsable de Cáritas Barbastro-Monzón, Amparo Tierz; y el presidente de Cáritas España, Manuel Bretón. Allí ha tenido oportunidad de saludar a una amplia representación de entidades sociales del municipio, como Cruz Roja, Cruz Blanca o Valentia, para luego dirigirse al castillo, donde se ha celebrado una recepción a la que han sido invitados representantes del sector agroindustrial, que emplea cada verano a miles de temporeros.
El obispo ha regalado a la reina un crismón «de esta diócesis milenaria» y le ha agradecido que sea testigo de excepción del milagro que cada día hace Cáritas, uno de cuyos ejemplos son estas viviendas. La ha invitado a que regrese con sus nietos. «Ya sabe que los aragoneses somos queredores y a lo mejor esta tierra le roba el alma», le ha dicho Pérez.
Los alojamientos, que se estrenarán en primavera, son «muy necesarios», en palabras del alcalde, quien ha recordado que durante la pandemia hubo que improvisar alojamientos en un pabellón para sacar de la calle a temporeros. Se trata de un proyecto «pionero» que Cáritas estudiará exportar a otras partes del país.
Los módulos son una donación de la Fundación Reina Sofía a Cáritas, encargada de la gestión, y su instalación ha contado con financiación municipal. Tienen 32 plazas, ocho en cada uno de las cuatro instalacioens. Además hay otro que servirá de comedor, y falta por instalar el de lavandería y recepción.
Por su parte, Amparo Tierz se ha referido a la precaria situación en la que vivían algunos inmigrantes que acudían a buscar trabajo en la fruta, «hacinados» o sin vivienda, aunque es cierto que la mayoría son alojados en las propias fincas. Cáritas lleva desde 1997 trabajando con ellos en la comarca del Bajo Cinca. «Se han erradicado algunos asentamientos, pero con la pandemia vimos que algo más se tendría que hacer», ha indicado la responsable de Cáritas Diocesana.
El 80% de las plazas irán destinadas a personas con permiso de trabajo, pero también se ha pensado en quienes están irregularmente para darles una acogida mientras se resuelve su situación. Ocuparán las viviendas mientras dure la campaña, y se podría prolongar la acogida según los casos. Los módulos también podrían ser usados por el Ayuntamiento para otras necesidades.
Tierz ha agradecido la presencia de la Reina para dar visibilidad al problema, lo mismo que el responsable de Cáritas España. Manuel Bretón ha destacado el valor del proyecto. «Hemos dado muchas vueltas al tema de los temporeros, en muchas regiones, para dar solución a un problema muy gordo en los últimos años». «El hecho de que esté aquí la reina nos anima a seguir», ha añadido Bretón, confiando en copiar el modelo para exportarlo a otras zonas del país.
Al concluir la inauguración , la reina ha tenido oportunidad de saludar a los invitados, representantes de las entidades sociales. Con Raquel Viera y Daniel Ramos, de Cruz Roja, se ha parado para interesarse por la marcha de su trabajo. «Le hemos comentado que el voluntariado estaba en declive, que cada vez hay menos. Nos ha dicho que qué se podía hacer para que hubiera más y le hemos contestado que encontrar más gente con corazón», han explicado.
La visita de S.M. la Reina Doña Sofía ha generado gran expectación en la ciudad. Su Majestad no ha dudado en fotografiarse con las personas y colectivos que han estado presentes en el acto inaugural de los alojamientos. Además, cerca de 300 ciudadanos se han acercado para verla y poder saludarla en los alrededores del castillo de Fraga, donde el Ayuntamiento ha realizado una recepción oficial, con la actuación de la Rondalla de Peña Fragatina. A este encuentro ha asistido una representación del sector empresarial agroindustrial de la comarca, así como una representación del tejido social de Fraga.
La inauguración ha concluido con el descubrimiento de una placa en un monolito para recordar la fecha. Ahora quedará concluir la instalación del último módulo para poder estrenar el servicio en primavera, antes de que con el verano empiecen a llegar temporeros para recoger la fruta.
