Ayuso desafía a Sánchez y mantendrá la denominación de familia numerosa en Madrid

La presidenta de la Comunidad anuncia, en unas jornadas del PP, la puesta en marcha de un teléfono de información para la mujer embarazada

La presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado en la inauguración de las jornadas de familia y maternidad de los populares madrileños, que en la región no se eliminará el concepto de familia numerosa, que el gobierno de Pedro Sánchez quiere suprimir en la Ley de Diversidad Familiar y que pasarán a llamarse «Familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza». Igualmente, en los anuncios que ha realizado también destaca la puesta en marcha de un teléfono de información para la mujer embarazada.

Ayuso ha criticado duramente el concepto de familia que quiere imponer el Gobierno del PSOE y Podemos, señalando que «no estamos para atacar a la familia ni someterla a experimentos ideológicos de ningún tipo. El derecho a formar una familia sí es un derecho fundamental, nuestra obligación es no de dejar solo a nadie. Este es el verdadero sentido social, tan distinto del socialismo, que todo lo politiza y lo invade».

La presidenta insistió en que «la única política de familia que conocemos desde la izquierda es que ahora desaparecerá el concepto de familia numerosa, que pasarán a llamarse familias con mayores necesidades de apoyo a a crianza, siempre, por cierto, desdibujando a la mujer y a la maternidad. Esto es un despropósito absoluto a una denominación con casi un siglo de historia, es un desprecio a las familias en general».

Ante esta nueva denominación, advirtió de que «nosotros, en la Comunidad de Madrid, mantendremos el concepto y el nombre de familias numerosas, estará siempre en nuestras agendas». La presidenta aseguró que «reducir progresivamente el tamaño de las familias nos empobrece como personas, perjudica la crianza y multiplica el riesgo de soledad». En este sentido, acusó a la izquierda, «la extrema izquierda ha descubierto que la última frontera de la persona es su ámbito íntimo, personal, su vida afectiva, sexual, familiar, y quieren encarcelarla con palabras trampas creando lo que se llama identidad. Son auténticos crucigramas para imponernos su manera absurda y autoritaria de qué modelos de familia hay, cómo tienen que ser, qué ser y sobre todo cuales son más importantes, y eso porque lo decide un político».