Más de 40.000 aragoneses ya se benefician del Ingreso Mínimo Vital

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) llega ya a 14.110 hogares aragoneses en los que viven 40.917 personas, según la estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social hasta finales de diciembre. De ellos, 1.847 hogares (6.007 convivientes) se encuentran en la provincia de Huesca, 1.476 en la Teruel (4.926 personas) y 10.787 en la de Zaragoza (29.984). De total de beneficios en la comunidad autónoma, 18.392 son menores de edad, siendo 2.879 de Huesca, 2.341 de Teruel y 13.172 de Zaragoza.

A nivel nacional la ayuda alcanza a 549.670 hogares en los que viven 1.542.675 personas. Esta prestación, que abona la Seguridad Social, está teniendo una especial incidencia en la reducción de la pobreza infantil puesto que del total de beneficiarios un 42,7% son menores (659.424). Además, si tenemos en cuenta el número de hogares, en el 65,4% hay al menos un menor (359.290). En el caso de Aragón, en el 56% de los hogares que reciben el IMV viven niños, lo que equivale a 7.970 familias (1.208 en Huesca, 941 en Teruel y 5.821 en Zaragoza).

Según estos datos, en dos de cada tres hogares de toda España el titular de la prestación es una mujer y, si se tiene en cuenta el total de beneficiarios, el 54,4% son mujeres (838.794).

Respecto al número de prestaciones con el Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), son ya 305.460 en todo el Estado y 7.970 en Aragón. El CAPI, que entró en vigor el pasado 1 de enero, es una ayuda de 100 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; de 70 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años y de 50 euros a mes por cada menor de entre 6 y 18 años.

Novedades en 2022

El IMV, tal y como se concibió, «no es solo una prestación», explican desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. «Es la política más ambiciosa que se ha puesto en marcha en España para acabar con las situaciones de pobreza severa y para lograr la plena integración de las personas que están en exclusión social», afirman.

En 2022, el ministerio ha dado importantes pasos para profundizar en su alcance y extensión, como la puesta en marcha del autobús informativo que recorre España para atender a las personas vulnerables, potenciales beneficiarios de la prestación, que no la han solicitado. En la primera etapa de su recorrido, el autobús ha atendido a más de 1.700 personas en 14 municipios y distritos.

Este año también se ha desplegado el segundo paquete de proyectos piloto de itinerarios de inclusión vinculados al Ingreso Mínimo Vital a través de 18 nuevos convenios con comunidades autónomas, ayuntamientos y entidades del tercer sector, en los que participan 130.000 perceptores del IMV y rentas mínimas autonómicas en todo el territorio nacional. A través de estos itinerarios se pretende reducir las vulnerabilidades de estos hogares incidiendo en diversos aspectos como la educación, la digitalización, el empleo, el acompañamiento social o la salud.

El incentivo al empleo

El Ministerio de Inclusión también ha concedido este año el primer Sello Social, una distinción que reconoce a empresas, organizaciones e instituciones por su labor de inserción sociolaboral en favor de las personas beneficiarias del IMV.

Además, en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania se aprobó la subida extraordinaria de un 15% de las cuantías de las ayudas del IMV, que se mantendrá en 2023.

Con el inicio del nuevo año entra en vigor el incentivo al empleo, que refuerza el conjunto de políticas que componen el IMV y que se orienta a que el beneficiario que se incorpore al mercado de trabajo o aumente el número de horas de empleo, en el caso de que ya esté trabajando, vea garantizada que su renta disponible sea superior a la que habría tenido sin incentivo, con un incremento que se va atenuando a medida que los rendimientos del trabajo aumentan. El incentivo se calcula de oficio cuando se revisa el IMV, en el supuesto de que haya cambios en los ingresos del trabajo del perceptor.