Referentes feministas del PSOE participan en unas jornadas del PP contra la ley Trans: “Es más que un error”

Está previsto que la norma se apruebe este jueves en el Congreso pese a la polémica. La filósofa socialista advierte de que la norma es una “tropelía” y “busca crear pánico”

Hasta 200 peticiones de comparecencia de expertos ha habido en la Comisión de Igualdad para dar su voz sobre la ley trans. Sin embargo, ninguna de esas voces se ha podido escuchar porque PSOE y Podemos lo han rechazado (igual que informes de los órganos consultivos) para evitar tener que lidiar con algún que otro revés a una norma que ha nacido y se ha tramitado envuelta por la polémica y la fricción entre los dos partidos de Gobierno. La tramitación de esta norma llega después de la polémica tras la entrada en vigor de la ley del «solo sí es sí» y será aprobada de la misma manera el próximo jueves en Pleno. Sin debate, con oposición no solo política sino social. Llega después de haber generado una grieta insalvable dentro del propio PSOE, sobre todo en el sector feminismo más clásico, que reclamó un debate sosegado. Hasta dentro del núcleo duro del socialismo se pidió ese debate y se ha intentado mejorar la norma para darle «seguridad jurídica» después de que saliera del Consejo de Ministros de manera anticipada por las prisas de Igualdad y Podemos para exhibirla como triunfo ante el electorado LGTBI. Y es que los socialistas registraron enmiendas para proteger a la infanciatrans. Su modificación pretendía exigir que los menores de 16 años tuvieran que pasar por un juez para cambiar de sexo. Su modificación no recabó finalmente el apoyo del PP y el dictamen de la norma fue aprobado tal cual salió del Consejo de Ministros. Igualdad lograba imponerse a los socialistas.

En las filas populares han sido muy críticos tanto con el contenido de la ley como con la tramitación. Con el objetivo de ofrecer una reflexión conjunta a la sociedad, organizaron ayer unas jornadas para dar voz a expertos de distintos perfiles (catedráticos, médicos o filósofos) y de una gran variedad ideológica, que suplan esa ausencia de comparecencias en la Comisión de Igualdad. De hecho, participaron asociaciones y figuras cercanas al PSOE, como la filósofa e histórica feminista Amelia Valcárcel o la organización Dofemco, integrada en la confluencia del movimiento feminista. «Una foto del PP en estas jornadas con Valcárcel es como una foto de Alberto Núñez Feijóo con Felipe González», resumían en las filas populares, para medir el valor que tiene el acto.

Las jornadas estuvieron lideradas por la diputada del PP, Carmen Navarro, quien alertó de que, a pesar de que la ley trans vea la luz el próximo jueves, hay «que seguir dando la lucha». Una de las preguntas que se hicieron tanto la diputada popular como Valcárcel es si realmente es necesario una ley dirigida a una minoría de población que va a terminar afectando a 47 millones de personas y puede acabar teniendo consecuencias impredecibles para el conjunto de la población.

Es decir, la principal amenaza es que reproduzca algo parecido a lo de la ley del solo sí es sí, ya que una de los grandes riesgos que tiene esta norma es la facilidad para cambiar de sexo y eso puede acabar desencadenando en una desprotección para las mujeres. «La ley trans es más que un error», resumió Valcárcel, que reflexionó sobre el concepto de «fobia», nacido en Irán para denunciar la «islamofobia», pero que se ha acabado extendiendo a otras muchas realidades (como la transfobia) que han terminado por dar apoyo argumental a leyes como esta, aunque la filósofa lo ha rechazado de forma contundente. Valcárcel calificó la ley de Igualdad como una «tropelía» y la definió como un intento de «buscar crear pánico». Agradeció al PP su colaboración para denunciar los peligros de la ley y aseguró que «es un partido de estado». Por su parte, la portavoz Cuca Gamarra denunció que la norma no ha contado con el debate necesario porque «lo ha negado el propio Ministerio y los partidos que sustentan al Gobierno».

Desde el PP, que votará en contra de la ley, sacan por haber promovido las comparecencias alternativas. Recuerdan que era «un compromiso» de la exvicepresidenta y presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo. «Era la voluntad que Calvo ha cercenado», lamentan, a la vez que la censuran por «incumplir su palabra». Definen la ley como «un error más» de la coalición y prometen «arreglarlo» cuando lleguen a La Moncloa.