Lambán secunda a Page y exige agravar las penas por malversación para los independentistas y “rearmarse”

El presidente aragonés se muestra tajante y asegura que “la gobernabilidad no puede depender de los extremistas”

La reforma de la malversación pactada entre el PSOE y ERC genera malestar tanto dentro del partido como en los territorios. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, fue quien reflejó la grieta abierta ayer. Ayer, en la reunión del grupo parlamentario socialista en el Congreso, el diputado Odón Elorza también manifestó sus reticencias y tildó de “compleja” la reforma, así como la estrategia seguida por Moncloa y el procedimiento exprés para su aprobación.

A las críticas se suma también el presidente de Aragón, Javier Lambán, que al igual que la semana pasada se ha mostrado crítico contra la modificación del delito de malversación y ha apostado claramente por agravar más las penas para el desvío de fondos públicos y ha reclamado “rearmar” al Estado. “En mi opinión malversar fondos públicos para financiar un delito tan gravísimo como el de independentistas catalanes debería tener una consideración agravada”, ha reconocido ante los medios de comunicación.

El presidente aragonés ha reconocido su preocupación ante los acontecimientos, como ante el planteamiento de ERC de celebrar un referéndum de autodeterminación -que Moncloa niega-. Según Lambán, tras el anuncio de los republicanos de plantear al Ejecutivo un referéndum, “uno llega a la conclusión de que los independentistas tienen clara su hoja de ruta en cuanto a avanzar en el proceso de desconexión de Cataluña”.

Ante esto ha recomendado al Ejecutivo “poner todos los medios” para que la “gobernabilidad no dependa de los extremos, ni de los independentistas ni de los extremistas de ninguna orientación ideológica”.