El Alto Tribunal desestima el recurso de Greenpeace y estima la sentencia del TSJA, que pide antes revisar la licencia del hotel de Cabo de Gata
Vista del hotel El Algarrobico tras la pintada realizada por Greenp
El Algarrobico no se tira. Al menos de momento. El Tribunal Supremo ha avalado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía que pide antes revisar la licencia de obras del hotel de Azata del Sol en el paraje almeriense de Carboneras, al desestimar el recurso de Greenpeace.
Nuevamente ‘la pelota’ está en el tejado del Consistorio carbonero. Tendrá que ser la administración local quién inicie el procedimiento de oficio para dejar sin efecto el permiso. Solo así se dará lugar a la demolición del macrohotel ya que hoy en día «tiene un título jurídico válido».
El Alto Tribunal ha informado este martes de la decisión de la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Según ha precisado, el texto íntegro de la sentencia del Supremo, que confirma la del TSJ andaluz, se conocerá en los próximos días.
El periplo judicial del Algarrobico sigue su curso 17 años después de la primera denuncia. El recurso de la organización ecologista fue admitido porque se habían anulado todas las normativas en las que se basó su licencia.
El Supremo indicó que adoptaría la decisión «tomando en consideración» que la construcción del hotel se llevó a cabo en suelo no urbanizable y de especial protección el parque natural de Cabo de Gata- Nijar, invadiendo la zona de servidumbre del dominio público marítimo-terrestre con vulneración de la Ley de Costas y sustentada en un planeamiento urbanístico que ha sido declarado nulo.
También acordó en un auto que, en la votación y fallo, fijará si esta nulidad puede declararse con todas las «consecuencias inherentes» a dicha declaración, entre ellas la inmediata demolición de lo construido.
Primeras reacciones
Tras conocer el avance de la resolución del Alto Tribunal, Greenpeace ha expresado que «el Supremo retrasa una vez más lo inevitable: el hotel ilegal del Algarrobico debe ser demolido». Por ello, la organización anuncia que recurrirán al Constitucional ante la «perpetuación de esta aberración que es desesperante».
El colectivo asegura que el hotel, a su juicio «un icono del urbanismo que devastó nuestras costas», va a caer. La encrucijada prosigue. «El TSJA obliga a la demolición pero el Supremo dice que no se puede hasta que se anule la licencia de obras del Ayuntamiento de Carboneras, que se niega a hacerlo, incumpliendo reiteradamente las sentencias previas», manifiestan.
Desde la Junta de Andalucía, el portavoz del Gobierno andaluz y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha dicho este martes que cuentan con capacidad financiera para llevar a cabo la actuaciones que le correspondan.
El almeriense Fernández-Pacheco asegura que la Junta ha sido respetuosa con los procedimientos judiciales y que ahora estudiarán la sentencia del Supremo. Respecto a una futura demolición del hotel, el consejero expone que antes habría que redactar un proyecto de demolición y llevar a cabo un plan ante la gran cantidad de residuos que generaría.
