El presidente de Vox asegura que ha hablado con «muchas personas» de la sociedad civil y con diputados ajenos a su grupo
El presidente de Vox, Santiago Abascal, continúa con sus planes para presentar una moción de censura a Pedro Sánchez encabezada por un «candidato independiente» y con el «único objetivo» de convocar elecciones. Así lo ha manifestado este lunes durante una rueda de prensa en la sede de su formación, después de la reunión de la cúpula de la misma. Abascal ha explicado que ha hablado con «muchas personas» de la sociedad civil y también con diputados de otros partidos políticos, aunque ha evitado precisar de qué grupos. «He hablado con todo el mundo con el que tenía que hablar» ha zanjado.
Pese al rechazo público del Partido Popular (PP) a esa iniciativa, el líder de Vox no ceja en su empeño, e incluso ha advertido a Alberto Núñez Feijóo que «una abstención sería una posición muy poco comprometida», más aún, ha abundado, «cuando no estoy diciendo que el candidato vaya a ser yo». Además, ha lanzado una pregunta pública al líder de la oposición: «La pregunta es qué va a hacer el PP si nosotros, junto con otros diputados, proponemos un candidato independiente y con experiencia de gobierno, que se comprometa a la convocatoria inmediata de elecciones. Si va a hacer lo mismo que hace dos años, si se va a poner al lado de Sánchez, restando importancia al asalto a la Constitución» ha asegurado, en referencia al rechazo de Pablo Casado en 2020 a la moción de censura que protagonizó el propio Abascal.
Quien sí respalda la iniciativa es la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, con la que Abascal coincidió este domingo en Pamplona, durante una manifestación de apoyo a la Guardia Civil.
«Golpe a la Constitución»
Para Abascal, se trata de una respuesta indispensable, pese a las nulas posibilidades de que obtenga los apoyos necesarios en el Congreso de los Diputados, ante un «golpe al Estado de Derecho y a la propia Constitución, perpetrado desde el Gobierno». Y no se trata, ha querido remarcar, de «palabras gruesas», sino de una terminología que también ha empleado el magistrado emérito del Tribunal Constitucional (TC), Manuel Aragón, que como el mismo Abascal se ha encargado de recordar, fue propuesto por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
«Estamos llamando a las cosas por su nombre, tenemos una intensa preocupación por lo que estamos viviendo en estos momentos, que nos acerca a una pseudodemocracia y a una Constitución pisoteada según los caprichos de un autócrata, que es lo que es en estos momentos el señor Pedro Sánchez» ha sentenciado, en referencia, entre otras cosas, a la supresión de la sedición del Código Penal, a la rebaja de la malversación y a la reforma exprés para rebajar las mayorías con las que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debe nombrar a los dos magistrados que le corresponden el TC. Algo, esto último, que ha definido como «un intento de nombramiento fraudulento». De hecho, el Grupo Parlamentario de Vox ha registrado en la Cámara Baja solicitudes de inadmisión ante las enmiendas presentadas por PSOE y ERC en este sentido, dentro de la reforma del Código Penal. Abascal ha enfatizado que «nosotros nos creemos que estamos viviendo el momento más delicado de la democracia española en los últimos cuarenta años» y que no están haciendo ni un «teatrillo», ni un «paripé».
Preguntado insistentemente sobre quién podría ser el candidato o qué contactos ha tenido hasta el momento, Abascal ha asegurado que «por prudencia» y «responsabilidad», no se va a encargar de «radiar» esas negociaciones. Aunque sí ha dicho que todas las gestiones «ya se le han comunicado al PP».
El líder de Vox se ha referido a unas palabras de Feijóo calificando de «ingenuidad política intensa» para contestar que «pedirle elecciones al señor Sánchez, yo no sabría cómo llamarlo» ha deslizado, añadiendo que «no da la sensación de que vaya a devolverle la voz a los españoles, después de haberles engañado miserablemente».
