Atención primaria, el «pilar» del sistema sanitario que desconfía de los presupuestos de Darias

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha comparecido a petición propia en el Congreso de los Diputados para hacer un repaso de la situación epidemiológica y los avances en la estrategia de vacunación, pero también para dar cuenta de las acciones llevadas a cabo para ampliar y reforzar las capacidades del Sistema Nacional de Salud (SNS), sobre todo en atención primaria. Respecto a esto último, la ministra ha señalado que para «aumentar las capacidades y evitar la saturación de la atención primaria en todo el SNS ante la sexta ola de la pandemia de Covid-19», el Ministerio de Sanidad aporta más de 1.000 millones de euros para la mejora de la primaria en el marco del plan de acción para reforzar este escalón asistencial, reconocido como el «pilar» del sistema, un montante que unido a los 800 millones de euros más previstos para 2023 sumará una cantidad total de alrededor de 2.000 millones de euros, ha señalado.

Sus cifras, en lo que a los 800 millones de euros extra se refiere para 2023, hacen referencia a los 173 millones de euros que contempla el proyecto presupuestario para desarrollar el Plan de Acción en Atención Primaria y a los 434 millones de euros previstos para mejoras en infraestructuras de atención primaria, que se sumarían a 200 millones extra que se incluirán en el PERTE Salud de Vanguardia destinados a proyectos relacionados con la primaria. Hay que tener en cuenta, que el sector sanitario barajaba cifras cercanas a los 1.000 millones de euros y que en 2021 se presupuestaron 1.088 millones de euros para AP que no llegaron a ejecutarse. Por tanto no es de extrañar que desde las sociedades científicas de primaria consideren insuficientes estas cifras y lo vean más como un mero guiño.

Que la atención primaria, el nivel asistencial más cercano al ciudadano, es el hermano pequeño del SNS es algo que año tras año corroboran las cifras en lo que al reparto del gasto sanitario se refiere: los hospitales absorben el 62% de todo el gasto sanitario y la atención primaria apenas alcanza el 15% del total.

Todas las expectativas de los profesionales de la primaria estaban puestas en las nuevas cuentas estatales para 2023, último año, además, de grandes oportunidades por la disponibilidad de fondos europeos y la campaña electoral que, como habitualmente, invita a los gobiernos a no reparar en gastos para animar a los votantes.

Sobre el papel, el proyecto presupuestario supone un incremento importante de los fondos estatales para sanidad, que crecen un 6,7% respecto a 2022, hasta alcanzar los 7.049 millones de euros.

Puestas en perspectiva, las cifras no son en realidad tan sonoras: esos 7.049 millones de euros estatales para sanidad equivalen, aproximadamente, tan solo al presupuesto sanitario que gestiona la Comunidad de Valencia y siguen representando lo mismo que en 2022, solo el 1,5% de todos los gastos públicos estatales. Esto es, el esfuerzo estatal en sanidad no parece haberse incrementado más que lo que lo ha hecho cualquier otra partida presupuestaria y sigue representando una cantidad ínfima en los PGE.

Buena parte de esos 7.049 millones de euros (1.538 procedentes de los fondos europeos) tienen además ya comprometido su destino, que no será para reforzar las estructuras sanitarias: 1.116 millones irán a financiar la nueva ronda de vacunaciones Covid y 200 millones extra se dedicarán a donaciones de vacunas a otros países.

Respecto a las partidas destinadas a primaria, Remedios Martín, presidenta la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), a la luz de las nuevas cuentas, ya señaló que se trataba de «un guiño de cariño hacia la atención primaria pero es un plan totalmente insuficiente para la situación actual. No es una inversión realista».

Tampoco el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Antonio Fernández-Pro Ledesma se ha mostrado satisfecho, ya que, según dijo hace unas semanas«en ese crecimiento del 6,7% del presupuesto se incluye desde la cuarta dosis de la vacuna Covid a la salud bucodental. La realidad es que ese incremento para la primaria serán unos 500 millones más de euros y eso es poco más de diez euros más por habitante». Además, en su opinión, «hay que hacer una política de recursos humanos absolutamente diferente, absolutamente innovadora. El dinero es necesario, pero el problema de la atención primaria no se arregla solo con dinero, hace falta imaginación y voluntad política para hacerlo».

COVID Y VIRUELA DEL MONO

Por otra parte, en su comparecencia la ministra ha hecho un repaso sobre la situación epidemiológica del Covid y de la viruela del mono. En el primer caso, ha señalado que la incidencia acumulada por Covid-19 a 14 días se sitúa en 220 casos, y la ocupación hospitalaria es baja (2,7% de las camas hospitalarias y 2,2% en UCI).

Según la ministra, la subvariante de ómicron BQ.1, que ya se ha detectado en España y crece en Europa a un ritmo «muy rápido», podría ser la dominante a finales de noviembre o primeros de diciembre en España. Darias ha explicado que esta advertencia se basa en el informe del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) publicado a finales de octubre que considera la BQ.1 y la BQ.1.1 como «variantes de interés», y estima que su prevalencia superará el 50% a primeros de diciembre. Esto, en palabras de la ministra, podría suponer un «mayor escape a la inmunización» por lo que ha alentado a vacunarse con las vacunas adaptadas en esta primera fase de la campaña de otoño, iniciada el 26 de septiembre.

En cuanto a la viruela del mono, los datos constatan un descenso estable de los casos, para los que llegarán 47.000 dosis adicionales de vacuna contra este virus antes de final de año.