Una «broma familiar»: así justifica el padre de Pablo Iglesias su vínculo con una organización terrorista

Francisco Javier Iglesias, padre de Pablo Iglesias, atribuye ahora a una «broma familiar» que su hijo haya presumido de él varias veces y públicamente por su pasado en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), organización terrorista que asesinó a cinco personas en los estertores del franquismo. Así lo ha declarado en el juicio de este miércoles en un juzgado de Zamora por la demanda que interpuso contra la entonces portavoz y todavía diputada del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, por una entrevista en ABC el 31 de mayo de 2020.

En esa entrevista, Álvarez de Toledo se ratificaba en que Pablo Iglesias es «el hijo de un terrorista», como ella misma había echado en cara al vicepresidente cuatro días antes durante una sesión en el Congreso. La diputada popular basó esa afirmación en lo que el propio Iglesias había revelado en ocasiones anteriores. Por ejemplo, en el artículo que escribió en 2012 para ‘Público’, donde explicaba textualmente que era «hijo de un militante del FRAP». Y al año siguiente, en agosto de 2013, en un tuit en el que presumía de tener un «padre frapero». El aludido dice ahora ante el juez que esas afirmaciones públicas de Pablo Iglesias son sólo una «broma familiar».

El propio Francisco Javier Iglesias también aseguró que «yo pertenecí al comité para la creación del FRAP» en una entrevista que él mismo concedió a ‘Público’ al día siguiente de que su hijo y Álvarez de Toledo se enfrentaran en el Congreso por este asunto. Sin embargo, este miércoles se ha justificado culpando al medio de haber recogido de forma inexacta sus declaraciones sobre su vinculación con el FRAP. Preguntado por el abogado de Álvarez de Toledo si había pedido a ese medio que rectificara o corrigiera esas supuestas imprecisiones, Iglesias padre ha reconocido que no lo hizo.

Otro dato significativo es que, tras escuchar a ambas partes, la Fiscalía pide desestimar esta demanda del padre de Iglesias. Esa postura del Ministerio Público no es determinante para la sentencia que decida el juez de Zamora, pero es una buena noticia para Álvarez de Toledo y su abogado en este caso: Rubén Múgica, hijo del histórico socialista vasco asesinado por ETA en 1996, Fernando Múgica.

Cayetana se ratifica

Mientras, Cayetana Álvarez de Toledo se ha ratificado en todo lo que dijo en el Congreso el 27 de mayo de 2020 y pocos días después en este periódico. De hecho, ha vuelto a hacerlo una vez más ante los medios de comunicación al término del juicio: «He venido a Zamora a declarar que la tierra es redonda y que al militante de una organización terrorista, reconocida como tal por todos nuestros organismos oficiales, se le pueda llamar terrorista sin vulnerar el honor de nadie».

El padre de Iglesias le reclama una indemnización de 18.000 euros por daños morales al entender que la diputada del PP vulneró su derecho al honor en las páginas de ABC.

La demanda se centra en esa entrevista y no en el debate parlamentario donde se originó la polémica para que así el juicio se celebrara en un juzgado ordinario de Zamora, que es donde la interpuso porque es allí donde vive Francisco Javier Iglesias. Si se hubiera centrado en las mismas palabras que Álvarez de Toledo pronunció cuatro días antes en el Congreso y como diputada, la causa hubiera correspondido al Tribunal Supremo por su condición de aforada.

La causa ha quedado vista para sentencia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Zamora, que será el que la resuelva en las próximas semanas o meses.