El Gobierno abre la puerta a más subidas de impuestos para el año 2023

El Plan Presupuestario 2023 que acaba de remitir el Gobierno a Bruselas abre la puerta a más subidas de impuestos el año próximo. El documento, enviado hoy por el Ministerio de Hacienda a las autoridades de la Comisión Europea sobre la bocina -era el último día de plazo que tenía para hacerlo-, prevé de manera adicional, y debido a la situación actual caracterizada por un alto nivel de incertidumbre y de inflación derivados del conflicto bélico de Ucrania, un segundo escenario económico cuyas previsiones fiscales, según el Gobierno, recogen el efecto positivo tanto de las medidas contempladas en el escenario principal [el de los Presupuestos], como de nuevas medidas que se contemplan en estas previsiones.

El escenario alternativo, que sólo se activaría si fuera necesario y que parte de un cálculo con cifras actualizadas hasta este mes de octubre, ofrece unos datos de recaudación sensiblemente superiores tanto para este año como para el que viene y que arrojan unos ingresos adicionales en impuestos de unos 20.000 millones en ambos ejercicios. El Gobierno contempla aquí “un punto de partida de ingresos en 2022 mejor de lo esperado en base a los buenos resultados de la liquidación del IRPF y del Impuesto de Sociedades por el dinamismo del empleo y el sólido crecimiento económico”. No obstante, también se recogen para 2023, entre otras medidas, “el impacto positivo adicional de la limitación en la compensación de pérdidas en los grupos en el Impuesto sobre Sociedades, así como la recaudación derivada del impuesto de solidaridad de las grandes fortunas”, según recoge el documento.

El Gobierno explica que, de activarse el escenario dos, prevé la utilización de este posible margen fiscal para “prorrogar y adoptar aquellas medidas más adecuadas destinadas a proteger a las familias, trabajadores y empresas más afectadas por la crisis energética”. Así, Hacienda ha asegurado que en este caso, el gasto público de 2022 contempla el nuevo paquete de medidas anunciado por el presidente del Gobierno esta semana y que supone un refuerzo del bono social térmico y la creación de una nueva tarifa regulada para las calderas en las comunidades de vecinos. Para 2023, en este escenario se recoge la previsión de prorrogar algunas medidas adoptadas para mitigar el impacto de la inflación en las clases medias y trabajadoras y también en los colectivos más vulnerables.

Escenario uno

El escenario principal del Ejecutivo se basa en las medidas de ingresos y gastos recogidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que acaba de presentar y en las medidas de ingresos y gastos de los presupuestos de las administraciones territoriales. Los ingresos totales del conjunto de las administraciones en este escenario supondrán, según Hacienda, un 42,3% del PIB, ascendiendo a 587.609 millones de euros en términos de contabilidad nacional. Supone un ligero incremento respecto al 42,1% del PIB previsto para 2022. Los impuestos alcanzarán los 344.627 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que supone un 7,6% más respecto a 2022. Esta mayor recaudación se debe al impacto de las nuevas medidas fiscales como la aplicación del tipo mínimo en el Impuesto sobre Sociedades, la entrada en vigor del Impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, y la introducción de medidas no tributarias como el nuevo gravamen temporal en los sectores energético y financiero. También están contempladas medidas de minoración de ingresos en 2023 como la reducción de los rendimientos del trabajo en el IRPF hasta 21.000 euros y la rebaja del IVA en los productos de higiene femenina.

Cuadro prudente

El Ejecutivo asegura que el Plan Presupuestario se basa en un cuadro macroeconómico «prudente» contemplado en las cuentas públicas de 2023, que prevé un crecimiento de la economía española del 4,4% en 2022 y del 2,1% en 2023, en ambos casos un crecimiento por encima de la media de la zona euro y de las grandes economías comunitarias.

El documento remitido a Bruselas contempla que el déficit público se situará en el 3,9% en 2023, lo que supone una reducción del 60% respecto al alcanzado en 2020 con el estallido de la pandemia. También recoge una reducción de la deuda pública del 115,2% en 2022 al 112,4% en 2023.

El informe incluye asimismo el impacto positivo que el Plan de Recuperación tendrá en el crecimiento económico, que permitirá durante el periodo 2021-2031, un aumento medio en el nivel de PIB de unos 2,6 puntos, lo que se traduce entre unos 30.000 y 40.000 millones de euros.

En el largo plazo, a partir de 2032, el Plan de Recuperación habrá incorporado 3,4 puntos al PIB de forma estructural y a pesar de que se hayan retirado las medidas de estímulo, según el Gobierno. En concreto, prevé que las reformas ya aprobadas incrementen el PIB de este año 2022 en seis décimas, casi 1,5 puntos en 2023 y hasta 3 puntos en 2031. Según Hacienda, las reformas ligadas al mercado laboral son las que generarán un mayor impacto económico. Las reformas que inciden sobre el capital científico, tecnológico, humano e institucional, que entre todas suman hasta un 44% del impacto de las reformas sobre el crecimiento, serán también esenciales para elevar el crecimiento.