La Guardia Civil ha vuelto a honrar este jueves a su patrona, la Virgen del Pilar, con una parada militar y un desfile frente a la basílica. Tras dos años sin poder celebrar este tradicional acto por culpa de la pandemia, la Benemérita ha aprovechado la ocasión para “fundirse” una vez más con “la sociedad a la que sirve y protege”. Esas fueron las palabras que eligió el general jefe del instituto armado en Aragón, Francisco Javier Almiñana, para definir un reencuentro al que asistió numeroso público y en el que se entregaron 40 medallas.
En el capítulo de condecoraciones, destacar las cruces de plata concedidas al presidente de la Fundación San Valero, Pedro Baringo, al general jefe del Mando de Movilidad Aérea, José Luis Ortiz-Cañavete, y al general de división de la Gendarmería Nacional Francesa, Charles Bourillon. También se impusieron cruces con distinto blanco a la fiscal Superior de Aragón, Asunción Losada, y el jefe provincial de Tráfico en Zaragoza, José Antonio Medina.
Durante el acto de la plaza del Pilar, se destacó el trabajo de distintos miembros de la Guardia Civil, así como de compañeros de la Policía Nacional o la Policía Local de Zaragoza. Hubo una mención especial al compromiso profesional de los agentes de la Benemérita del puesto de Binéfar, la labor de la patrulla del Seprona de Alcañiz, así como a la del destacamento de Tráfico de Calatayud.
El general Francisco Javier Almiñana aprovechó su discurso para resumir en cifras el trabajo de la Guardia Civil en Aragón. Recordó que durante los doce últimos meses el índice de resolución de delitos ha sido del 40% y el número de detenidos e investigados superó los 5.000. “Nos sentimos orgullosos del elevado número de servicios humanitarios prestados, más de 26.800”, dijo. Y como dato recordó que han sido 500 los rescates llevados a cabo por el Grupo de Rescate a Intervención en Montaña (Greim), premio Heraldo 2022 a los Valores Humanos y del Conocimiento.
El máximo responsable del instituto armado en la Comunidad tildó también de “fundamental” el abordar “una óptima y seria reestructuración” del despliegue de las unidades territoriales y de las especialidades. “Y para ello es esencial la comprensión y el apoyo de las autoridades y de los ciudadanos”, señaló.
La delegada del Gobierno, Rosa Serrano, tomo también la palabra para agradecer la valiosa labor de los 3.280 guardias civiles que prestan servicio en Aragón, “en una de las instituciones más queridas por la gente de esta tierra”. Y refiriéndose a la complejidad de ofrecer seguridad en un territorio con tan baja densidad, recordó la dificultad añadida de una emergencia sanitaria como la causada por la covid-19. “Siempre tendremos presente que la pandemia condenó a nuestros municipios a un forzoso aislamiento, que dificultó llegar a rincones de Aragón. Pero la Guardia Civil siempre estuvo allí”, dijo.
Rosa Serrano se refirió también a la importante inversión que el Ministerio del Interior está haciendo en infraestructuras, destacando la construcción de la nueva Comandancia de la Guardia Civil en Zaragoza. “El nuevo centro operativo, dotado con unas instalaciones de última generación, se está levantando en una parcela de 51.000 metros cuadrados junto a la gran rotonda de la prolongación de la avenida de Gómez Laguna. Se van a invertir más de 30 millones de euros en un proyecto largamente demandado y muy merecido”, explicó la delegada del Gobierno.
El homenaje a los caídos y el himno del cuerpo pusieron fin a un acto que concluyó con el desfile de una representación de las distintas especialidades de la Guardia Civil y la Unidad de Música de la Academia General Militar (AGM).
