Biden reclamará hoy a Sánchez que duplique el gasto en Defensa

En la reunión bilateral que Joe Biden y Pedro Sánchez tendrán esta tarde, el asunto central, según la Casa Blanca, será el apoyo conjunto a Ucrania y buscar formas de penalizar a Rusia por su agresión.

Encabeza el listado de asuntos a tratar facilitado por la presidencia norteamericana «la cooperación en materia de defensa a nivel bilateral y a través de la Alianza Atlántica», y uno de los puntos de negociación más comunes en ese apartado es el del gasto en defensa.

Todas las administraciones estadounidenses, en especial las de Barack Obama y Donald Trump, han presionado a España para que lo aumente. Según la Casa Blanca, Biden no sólo dialogará de defensa común con Sánchez, sino también sobre Iberoamérica y el norte de África.

El encuentro llega tras los desacuerdos con Sánchez de la administración de Trump por diversos asuntos, entre ellos el de los gastos en defensa. El expresidente republicano solía referirse a los países europeos de la OTAN como «morosos» por no llegar al 2% en el gasto de defensa.

España y Luxemburgo

Fue tras la primera invasión rusa de Ucrania en 2014, cuando los integrantes de la OTAN acordaron aspirar a invertir al menos el 2% de su PIB en defensa para 2024, pero España está, junto con Luxemburgo, a la cola, con apenas un 1,01%. Se espera que Sánchez presente en la Cumbre de Madrid una ‘hoja de ruta’ creíble para incrementar el gasto español hasta el 2% en diez años, lo que supondría duplicar la inversión en defensa.

Según la OTAN, 2021 fue el séptimo año consecutivo de aumento del gasto en defensa por parte de los aliados europeos y Canadá, y ocho aliados cumplieron el objetivo de gasto del 2%. La Casa Blanca ha expresado temor por que los efectos de la pandemia estén frenando el gasto en defensa en toda la alianza.

Intereses estadounidenses

Entre los intereses estadounidenses en España, desde el punto de vista comercial de defensa, está una posible venta del avión de combate F-35 para la Armada, ya que es el único modelo que puede sustituir a los doce Harrier aún en servicio y cuya vida operativa acaba al final de la década. Una actualización del sistema de defensa antiaéreo Patriot o proyectos conjuntos en la fragata F-110 y el submarino S-80 son también del interés estadounidense.

Según el gobierno norteamericano, Biden también abordará con Sanchez la «cooperación en desafíos globales como la lucha contra el cambio climático y la mejora de la seguridad sanitaria mundial».

El portavoz del Cosejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jon Kirby, admite además que España y Francia han logrado que en la cumbre de la OTAN se debata también de yihadismo y sobre la amenaza de seguridad en el flanco sur de la alianza. «En general, la situación de la seguridad en el flanco sur de la OTAN está casi siempre en la agenda. Y reconocemos los retos y las amenazas que siguen afectando a la seguridad de nuestros Aliados de la OTAN en ese flanco sur», según Kirby.

Breves charlas con Biden

«En estos momentos se está prestando mucha atención al flanco oriental, como debe ser. Pero sigue habiendo un esfuerzo continuo para asegurarnos de que también prestamos atención al flanco sur. Así que creo que, en general, saldrá a relucir».

Tras un año y medio de su llegada al poder, Biden por fin tendrá una bilateral con todas las condiciones con Sánchez, quien estuvo buscando durante meses un encuentro de este tipo, pero solo logró breves charlas en los márgenes de cumbres en Bruselas.

Entre los asuntos pendientes para España están los aranceles perjudiciales para el campo español, como los de las aceitunas negras, y para el sector de las renovables, en especial los de las torres eólicas. Además, grandes empresas españolas como Repsol o Meliá siguen padeciendo el grueso de las sanciones heredadas de la era Trump a los regímenes dictatoriales de Venezuela y Cuba.

En meses pasados, Sánchez ha acercado posiciones notablemente con Biden. Ambos son los únicos aliados dentro de la OTAN que reconocen la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, algo que a España le ha abierto una grave crisis con Argelia en la que ha tenido que mediar Bruselas.

Durante la Cumbre de las Américas, España ofreció admitir un cupo de inmigrantes hondureños para aliviar las llegadas de sin papeles a la frontera sur de EE.UU. Aquel compromiso, sin embargo, quedó deslucido por un lado porque en el primer año sólo serán 250 trabajadores los acogidos, y por otro porque el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, canceló su viaje a la cumbre, en Los Ángeles, por las amenazas de Argelia de cortar todas las relaciones económicas con España.

Según un informe del Capitolio sobre la cumbre de la OTAN publicado recientemente, EE.UU. buscará facilitar y acelerar el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN, pese a los impedimentos del régimen turco. Además, se tratarán las posibles implicaciones para la seguridad común de la creciente presencia de China en Europa. «Aunque la OTAN ha identificado a China como un desafío sistémico, algunos aliados europeos siguen siendo reacios a enemistarse con un socio económico importante y se preocupan por las implicaciones más amplias de una relación de mayor confrontación con Pekín», dice ese docuemento del legislativo norteamericano.

Primera entrevista

La primera entrevista bilateral entre Sánchez y el presidente de EE.UU. se producirá a primera hora de la tarde de hoy en La Moncloa: aproximadamente sobre las cuatro de la tarde. Fuera, por tanto, del espacio destinado a la cumbre de la OTAN en el recinto ferial de Ifema en la capital de España. Después del encuentro, ambos harán una declaración ante la prensa, aunque sin preguntas. También hoy, el jefe del Ejecutivo recibe al primer ministro de Australia, a la primera ministra de Nueva Zelanda y a la de Islandia.

Fue precisamente en la cumbre de la Alianza Atántica del año pasado, que tuvo lugar en Bruselas y aún con fuertes restricciones por la pandemia, cuando Biden y Sánchez dieron juntos, los dos con mascarilla, un paseo de apenas un minuto antes de entrar al plenario de la asamblea. Durante semanas, el Gobierno lo había anunciado como un encuentro entre ambos mandatarios que luego no fue tal, y a la vista de todas las cámaras, que captaron los apenas veinte pasos y la muy breve conversación entre los dos dirigentes.

En aquel momento, Arancha González Laya era aún ministra de Exteriores, pero apenas un mes después Sánchez decidió sustituirla en el cargo -dentro de una gran crisis de gobierno- por José Manuel Albares, un diplomático de su confianza al que había tenido de asesor nada más llegar a la Presidencia en 2018, antes de enviarlo de embajador a París.

Uno de los encargos de Albares consistió precisamente el de establecer relaciones con la Casa Blanca, algo que propició el repliegue de Afganistán el pasado verano, tras la caída de Kabul. Fue entonces, a finales de agosto, cuando Sánchez y Biden tuvieron una primera conversación telefónica para tratar los pormenores de aquella operación.