Rusia teme que Argelia le quite compradores de su gas en Europa

La prensa rusa y fuentes próximas al gigante energético ruso Gazprom se están haciendo eco de la intención de Italia y otros países europeos de aumentar las importaciones de gas procedentes de Argelia. Preocupa que el país del Magreb termine arrebatando a Rusia su actual hegemonía en el mercado europeo e incluso que, a medio-largo plazo, pudiera incluso dejarla fuera.

Francia no compra gas ruso de forma excesiva, pero Italia, es el segundo mayor comprador de este carburante a Gazprom en la Unión Europea, después de Alemania. El pasado mes de abril, el primer ministro italiano, Mario Draghi, viajó a Argel y acordó con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboun, aumentar las importaciones del combustible azul en casi un 50% (entre 9.000 y 10.000 millones de metros cúbicos) hacia finales de 2022.

Ahora, tras la ruptura con España, Argelia estaría dispuesta de exportar todavía más, no sólo a Italia sino incluso a Alemania y a otros países europeos. Esta situación inquieta a Moscú, pese a las buenas relaciones que mantiene con Argel, ya que Roma no oculta que su objetivo es deshacerse por completo del suministro de energía ruso en los próximos años.

Rusia representa el 40% del gas que consume Italia. Es decir, 29.000 millones de metros cúbicos al año. Y, de no haber sido por la invasión de Ucrania, los expertos consideran que el crecimiento del consumo de gas ruso en la UE habría continuado. Pero ahora podría estar cuestionada la fructífera cooperación existentes durante años entre Gazprom y el italiano ENI.

Relaciones rusoargelinas

Sin embargo, según sostiene el diario ruso Niezavísimaya Gazeta, nadie espera problemas serios en las relaciones entre Argelia y Rusia. «Es poco probable que un aumento en los suministros de gas argelino a Italia eclipse las relaciones entre el país norafricano y Rusia. La UE simplemente rechaza el gas ruso y, en consecuencia, no se puede hablar de competencia directa entre los dos países», estima Leonid Fituni, subdirector del Instituto de Estudios Africanos de la Academia Rusa de Ciencias en declaraciones a Niezavísimaya Gazeta.

Según su opinión, «incluso, si Moscú quisiera castigar a Argel, es poco probable que pueda hacerlo (…) Rusia es un importante, pero de ninguna manera el único proveedor de armas para este Estado del norte de África. Argelia se está rearmando también con la ayuda de Estados Unidos, Francia y la misma Italia». Fituni subraya además que «Argelia ni siquiera depende en gran medida de los suministros de cereales rusos». El Kremlin confía así mismo en que el país norafricano no pueda hacer frente a la tarea de reemplazar totalmente el gas ruso en Europa.

Alemania también refuerza su alianza energética con Argelia. La viceministra de Exteriores alemana, Katja Keul, viajó este lunes a Argel para firmar varios acuerdos de cooperación y «consolidar» las relaciones entre Argelia y la Unión Europea.

En cualquier caso, las relaciones entre Moscú y Argel siempre fueron buenas, ya desde la época soviética. Ambos países tienen numerosos acuerdos firmados en el ámbito energético, incluyendo la coordinación de sus políticas en el marco de la OPEP, y militar, sobre todo en lo que se refiere a la venta de armamentos. En mayo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, visitó Argel y fue recibido por Tebboun, a quien el presidente Vladímir Putin ha invitado a viajar a Rusia. Lavrov agradeció al líder argelino su «posición equilibrada en relación con la crisis de Ucrania, resistiendo a las presiones de Washington».