Roto millonario en la Seguridad Social al no encontrar banco para sus cuentas

Si bien la salud financiera de la Seguridad Social ya está maltrecha, los problemas para depositar el dinero que hay no hacen más que contribuir al problema. La institución sobrevive con préstamos recurrentes del Estado pero hay un roto en el bolsillo que no cesa. Desde julio de 2021 tiene dinero depositado a pérdidas en el Banco de España.

En esa fecha venció el contrato que tenía con el Banco Santander para depositar los llamados fondos remanentes de la Tesorería General. Estos son, básicamente, los excedentes que genera la gestión de tesorería de la Seguridad Social. El mecanismo es sencillo. La Tesorería General ingresa mes tras mes las cuotas sociales con las que se paga a los pensionistas la nómina mensual.

Ese circuito financiero mensual suele dejar un excedente que la Tesorería guarda para atender las pagas extra.

Según fuentes conocedoras del mecanismo, hasta 2014 esos excedentes se depositaban en una cuenta del Banco de España, que rendía una cierta retribución en forma de intereses. Ese año, sin embargo, el BCE estableció una penalización a los bancos para incentivar que movieran el dinero hacia la economía y no lo dejaran parado. El Banco de España empezó a cobrar a sus clientes por depositar el dinero en sus cuentas, entre ellas la Seguridad Social y otros organismos públicos, que optaron por acudir a la banca privada para evitar perder dinero por el depósito de esos excedentes temporales del sistema, que se contaban por miles de millones de euros.

Así ha funcionado el asunto hasta hace apenas un año. Al no disponer de entidad en la que guardar ese dinero, el recurso que le quedaba a la Tesorería General era dejarlo en el Banco de España a la espera de poder sacar una nueva licitación para encontrar una entidad que quisiera hacerse cargo de los servicios financieros que requiere la institución, dependiente del ministro José Luis Escrivá. Con todo, en el ministerio puntualizan que la normativa financiera de la Seguridad Social establece que «la Tesorería General de la Seguridad Social mantendrá con carácter general los fondos remanentes en el Banco de España, si bien, al objeto de facilitar su gestión, podrá contratar la centralización de dichos fondos con una o varias entidades financieras». Esa centralización es la que busca el departamento, pero que no ha resultado y se ven obligados a pagar todos los meses al supervisor.

En la última parte de 2021 se anunció una licitación con el siguiente objeto: «Servicio financiero de la apertura de cuentas destinadas al depósito de los fondos remanentes de la Tesorería General de la Seguridad Social en una o varias entidades financieras». El contrato se publicó en dos lotes para poder depositar hasta 4.000 millones de euros y la duración del mismo abarcaría 16 meses, por una razón según se expone en la memoria justificativa: «Se opta por no incluir prórrogas dado lo cambiante del entorno financiero. La acotación temporal del contrato a 16 meses favorecerá la concurrencia y puede dar lugar a un tipo de interés de licitación más reducido».

El Ministerio de Seguridad Social ofreció 16 millones de euros entre ambos lotes como contrapartida al contrato. Son 16 millones por cuentas corrientes que antes eran gratuitas, con los contratos adjudicados al Santander por cero euros. Pero eso cambió en julio de 2021 al terminarse la prórroga y se vieron obligados a ofrecer esos 16 millones por mantener las cuentas corrientes.

Contrato desierto

Sin embargo, se dieron de bruces contra la realidad: ningún banco se presentó a la licitación y en febrero de 2022 esta fue declarada desierta. El roto al bolsillo de la Tesorería General va en aumento desde entonces ya que mantienen el dinero depositado en el Banco de España sin otra solución posible. En la memoria justificativa se dice que el Banco de España le está aplicando el tipo de facilidad de depósito del -0,5%. En otras palabras, que el departamento de Escrivá está perdiendo dinero.

Preguntado por este periódico, en el ministerio sostienen que los importes «varían cada día en función de los cobros y pagos que se realizan en cada momento». Y más allá de ello, cabe destacar que la memoria justificativa de la licitación es errónea ya que al dinero de la Tesorería General no se le está aplicando ese -0,5% de facilidad de depósito, como confirman en el Banco de España. Eso es lo que se aplica a las entidades financieras; a las Administraciones Públicas se les carga el tipo de mercado a un día.

Este es el ‘Euro Short Term Rate’ (€STR), que actualmente se sitúa incluso por debajo del tipo de la facilidad de depósito y así ha sido también desde julio de 2021. A fecha de 31 de mayo, último dato diario disponible, este tipo se encontraba en negativo en el -0.589%. El interés negativo que soporta el ministerio se cobra por parte del Banco de España de manera mensual, calculándose el tipo de interés anualizado por los días correspondientes. Es decir, que si una administración deposita dinero durante seis meses, solo se cobrará por esos seis meses.

¿A cuánto asciende la factura de la Seguridad Social por tener el dinero en el Banco de España? Es una cifra que solo maneja el ministerio. Aun así, tomando en consideración que la última licitación ha sido para depositar hasta 4.000 millones de euros, el cálculo que resulta de aplicar el Euro Short Term Rate a dicha cantidad es de más de 20 millones de euros al año que estaría perdiendo el ministerio por este asunto.

Pese a todo, en la citada memoria se reconoce que es conveniente «minimizar» el dinero que hay en el Banco de España para evitar el «alto coste financiero».