Brahim Díaz (Málaga, 1999) entró el domingo de lleno en la historia del AC Milán. El talentoso y prometedor centrocampista se convirtió, junto al resto de sus compañeros, en campeón de la liga italiana tras vencer en la última jornada al Sassuolo (0-3), resultado que permitió a los norteños recuperar el título doméstico tras once años alejados del trono. Díaz, preso de la juventud y de la euforia milanista, y sin despegarse del exmadridista Theo Hernández, uno de sus mejores amigos en el equipo, disfrutó a lo grande en la celebración, primero en el vestuario visitante del Città del Tricolore y más tarde, ya en Milán, en la Piazza del Duomo. Pese al éxito particular, Díaz, además del Scudetto, ha sumado un estadística muy significativa tras este triunfo con el Milán: es el primer futbolista que gana las tres grandes ligas europeas (Inglaterra, España e Italia) con menos de 23 años.
Como tantos otros joyas de nuestro país (Bellerín, Éric García, los hermanos Pozo…), Díaz decidió pasar su adolescencia en Inglaterra y en 2015 abandonó las categorías inferiores del Málaga para firmar por el Manchester City. Mientras rayaba a buen nivel en sus filiales, Pep Guardiola llegó al banquillo del Etihad. El técnico catalán, siempre con un ojo en la cantera, le hizo debutar con el primer equipo en septiembre de 2016 en un partido de la Carabao Cup. Las llamadas del extécnico del Barcelona para que entrenase y jugase con ‘los mayores’ eran recurrentes pero, debido a la alta competencia en una plantilla, lo normal era que Díaz cediese el sitio a otros jugadores más experimentados.
«No puedes imaginar lo duro que es para mí dejar fuera a jugadores como Brahim. Hacen fácil mi trabajo, porque es un placer contar con futbolistas de esta calidad, pero a la vez es muy duro», declaró Guardiola sobre su situación. El andaluz, al fin, obtuvo ficha en la primera plantilla en 2018 y ese mismo año ganó la Premier League. Sin embargo, la irregularidad en las convocatorias seguía siendo una losa. Por lo manifestado por Guardiola, el club quería que fuese quemando etapas poco a poco y él y su entorno que jugase de forma más regular. Fue entonces cuando apareció el Real Madrid, que depositó 17 millones de euros en enero de 2019 cuando le quedaban unos meses de contrato.
Entre Madrid y Milán
Al equipo madridista llegó con aura de futura estrella, pero se encontró con el mismo problema que en Inglaterra (solo jugó 21 partidos en dos temporadas). Pese a todo, ganó la Liga en la temporada 2019-20 con los blancos tras el parón provocado por la pandemia del Covid. Desde entonces, ha sido Milán su casa. En Italia, peregrino (está en condición de cedido hasta verano de 2023), ha desplegado su mejor fútbol e incluso ha recibido la llamada de Luis Enrique. Tras años siendo uno de los líderes de las categorías inferiores del combinado nacional, fue llamado para jugar con la absoluta el pasado noviembre. Muchas vivencias para el que ya es el conquistador más joven de Europa, que no pierde de vista el Santiago Bernabéu.
