El diferencial de inflación con la UE se amplía y España ya supera en dos puntos la media europea

La brecha de inflación con el resto de la Unión Europea siguió ampliándose en el mes de marzo, cuando los precios subieron en España un 9,8% frente al 7,8% en que ascendieron de media en el resto de países. Este diferencial que mes a mes va creciendo -en febrero era de 1,4 puntos y en enero, de 0,6- penaliza a las compañías españolas, a las que resta competitividad en el comercio exterior, y empobrece más a las familias en términos relativos.

Con el incremento de precios del mes pasado, el más elevado en términos interanuales que se producía en España desde 1985, nuestro país se sitúa como el octavo de entre los que tienen un mayor problema de inflación en la UE, según los datos publicados este jueves por Eurostat. España ha subido cuatro puestos en la clasificación, ya que en febrero era el duodécimo con más subida de precios.

No le supera ninguna de las principales potencias económicas europeas, sólo se sitúan por delante en subidas de precios Lituania (con una inflación del 15,6% en marzo), Estonia (14,8%), República Checa (11,9%), Países Bajos (11,7%), Letonia (11,5%), Bulgaria (10,5%) y Polonia (10,2%).

La subida de precios en las grandes potencias fue muy alta en marzo, pero mucho más moderada que en España. Nuestros vecinos más cercanos, por ejemplo, Francia y Portugal, experimentaron subidas del IPC del 5,1% y 5,5%, respectivamente, prácticamente la mitad que la española. Llama la atención especialmente el caso de Portugal, que perteneciendo a la isla energética de la Península Ibérica, ha conseguido controlar su subida de precios.

En Italia los precios subieron un 6,8% en marzo, tres puntos menos que en España, y en Alemania, que está más expuesta al consumo de gas procedente de Rusia, se elevaron un 7,6%. Todos estos países registran incrementos por debajo de la media europea.

En el conjunto de la UE, los precios subieron un 7,8% interanual de media en marzo, frente al 6,2% en que se revalorizaron en febrero frente al mismo mes del año anterior. Hace un año, en marzo de 2021, la subida interanual registrada era del 1,7%, según ha recordado la agencia de estadística comunitaria. Los datos ponen de manifiesto cómo la pandemia, en primera instancia, y la guerra, después, han agravado el problema de la inflación en el mundo entero.

La inflación interanual se elevó en marzo en 25 estados de la UE y sólo bajó en dos: Bélgica (pasó del 9,5% interanual en febrero al 9,3% en marzo) y Eslovenia (del 7% en febrero al 6% en marzo).

La energía fue el principal motivo por el que se disparó la inflación en marzo, con una contribución al índice de 4,36 puntos porcentuales, seguida de los servicios (1,2 puntos), los alimentos, alcohol y tabaco (1,07 puntos) y los bienes industriales no energéticos (0,9 puntos).

España registra la mayor subida en un mes

En términos intermensuales, comparando los precios registrados en marzo respecto a los de febrero, España fue el país de la UE con la mayor subida de precios en un sólo mes, del 3,9%, según Eurostat. La medición que esta agencia hace de los precios deja una inflación mensual más elevada que la del Instituto Nacional de Estadística (INE), que comunicó un incremento de los precios del 3% en marzo respecto al mes anterior.

Ante estos datos, los analistas de la consultora británica Capital Economics ya ha advertido de que «es posible que la inflación» siga aumentando los próximos meses y que «no haya tocado techo aún», por lo que creen que «2022 será un año de estanflación para la zona euro».

«Es cierto que la inflación energética podría no aumentar mucho más. Creemos que la variación interanual de los precios del petróleo probablemente haya tocado techo, lo que sugiere que la inflación de los combustibles pronto retrocederá. Algo similar sucede con los precios del gas y las facturas de energía de los hogares (…) Pero la guerra en Ucrania y la posibilidad de futuras sanciones significan que los riesgos son al alza. Y la guerra también ha hecho subir los precios agrícolas, con la aceleración de los precios al productor apuntando a que la inflación de los alimentos alcance alrededor del 5,5% a mediados de año», alertan.

Por ello, prevén que la inflación subyacente siga aumentando los próximos meses y que la inflación general llegue a cotas del 8% en la media de la Eurozona -en marzo está en el 7,4%-.