El Consejo de Ministros aprobará este martes, a propuesta del Ministerio de Educación, el Real Decreto que establece las enseñanzas mínimas de bachillerato que pasa de tres a cinco modalidades, estrena asignaturas y permitirá obtener el título y presentarse a la Evau (Evaluación para el acceso a la Universidad) con un suspenso. La enseñanza de Historia de España centrada en la época contemporánea a partir de 1812, obligatoria en segundo de bachillerato, llega entre polémica y opiniones divididas.
La Real Academia de la Historia critica que hay un «exceso de presentismo» y que no se concede «espacio y relevancia» a los procesos históricos previos. Mientras, otros expertos y docentes ven con buenos ojos que se pueda abordar esta etapa con «cierta profundidad», lo que impide la amplitud del actual temario que abarca desde el Paleolítico hasta la Transición.
Los docentes esperan también el desarrollo del currículo que compete a la Comunidad, un 40% del mismo. A este respecto, desde el Departamento de Educación solo confirmaron que se incluirá como materia optativa la asignatura de Cultura y Patrimonio de Aragón en 1º y 2º de bachillerato, que es «donde se estudiará todo lo relativo a la Corona de Aragón», precisaron. Desde 2016 se viene ofertando una optativa de Historia y Cultura de Aragón, que se imparte una hora a la semana siempre que haya suficiente demanda entre los estudiantes.
Desde la Real Academia de la Historia, que presentó alegaciones sobre este tema, cuestionan que el «sesgo presentista» de la asignatura que se plantea en la Lomloe o Ley Celaá va a privar a los estudiantes de «la necesaria visión diacrónica que caracteriza la perspectiva histórica integrada». Asimismo, señalan que sin los «sustratos» de épocas anteriores resulta «muy difícil entender la mayor parte de las líneas de evolución histórica contemporánea».
Otra postura bien distinta mantiene María Pilar Rivero, vocal del Consejo asesor para la enseñanza de la Historia de la DGA. «El único currículo de Historia de España que empieza en la Prehistoria en bachillerato es el actual de la Lomce. En los anteriores ya se circunscribía también a la contemporánea. Los alumnos necesitan ciertas horas y tiempo para abordarla en su conjunto de una manera profunda», aseguró. En su opinión, la denominación genérica de la asignatura es «poco clarificadora y lleva a equívocos».
Rivero subrayó que de la secundaria ya se pasa con unos conocimientos que se obtienen en Geografía e Historia, que se ve a lo largo de los cuatro cursos. Considera que aunque se centre en la etapa contemporánea, será necesario «retrotraerse» a periodos anteriores para explicar algunos temas. También defendió la «relevancia» de esta disciplina «para formar a ciudadanos con una conciencia crítica» y un mayor peso en el horario, pasando de tres horas semanales a cuatro.
El secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, salió este lunes al paso de las críticas. Argumentó que hay «muchos países» que siguen este modelo, con el ánimo de poder profundizar más en la materia. «En Francia se estudia al final del bachillerato la historia desde la Segunda Guerra Mundial para acá y en otros países se estudia la del Siglo XX y comienzos del XXI. No somos una excepción», dijo. Además recalcó que la «Historia en conjunto» se aprende en la enseñanza obligatoria y en bachillerato se enfoca también a que el alumno conozca «las técnicas historiográficas, cómo se elabora y construye, y si le ponemos un programa de siglos y temas es imposible», zanjó.
Estos cambios, que previsiblemente recibirán hoy luz verde en el Consejo de Ministros, se implantarán en el año académico 2022-2023 para 1º de bachillerato y en el siguiente curso 2023-2024 para 2º.
ALGUNAS CLAVES
BACHILLERATO EN TRES CURSOS. De manera excepcional, se permite que los alumnos puedan cursar el bachillerato en tres cursos en lugar de dos, en aquellos que lo requieran por sus «circunstancias personales, temporales o permanentes». Se refiere a quienes hagan la etapa de manera simultánea a las enseñanzas profesionales de música, los que sean deportistas de alto nivel o de alto rendimiento, o quienes presenten alguna necesidad específica de apoyo educativo.
HACER LA EVAU CON UNA ASIGNATURA SUSPENSA. Los alumnos podrán obtener el título y presentarse a la prueba de acceso a la Universidad con una asignatura pendiente. Se deben dar cuatro condiciones: que los profesores consideren de forma colegiada que ha alcanzado los objetivos generales de la etapa; que no ha faltado a clase de forma continuada y sin justificar; que se ha presentado a todas las pruebas de evaluación y que tiene una calificación global mínima de cinco. Además, como ya venía siendo hasta ahora, un alumno puede pasar de primero a segundo con un máximo de dos materias no superadas.
CINCO DE MODALIDADES DE BACHILLERATO. El bachillerato tendrá cinco modalidades: Ciencias y Tecnología; Humanidades y Ciencias Sociales; dos bachilleratos de Artes (uno de Artes Plásticas, Imagen y Diseño y otro de Música y Artes Escénicas); y otro General. Dónde se imparte cada uno de ellos lo decidirán las comunidades autónomas. Todo apunta a que el General se ofrecerá en pocos institutos y si tiene aceptación se irá ampliando.
