Aragón dota su Plan de Atención Primaria con más de 20 millones de euros

El Plan de Atención Primaria y Comunitaria de Aragón 2022-2023 contará con una financiación de 20,2 millones de euros que le permitirá garantizar un sistema sanitario y una Atención Primaria de calidad que dé respuesta a las necesidades de la población aragonesa actual, que es envejecida y con riesgo elevado de enfermedades crónicas. El Gobierno autonómico busca mejorar la accesibilidad, incrementar la calidad de la asistencia y de la capacidad de resolución de los centros de salud, así como la consolidación y estabilización del empleo y la promoción de la Atención Comunitaria, con la creación inmediata de las 106 plazas de enfermería (se esperan tener a finales de este mes).

Además, con este nuevo plan y según ha asegurado el responsable de Atención Primaria, Hospitalaria y Continuidad Asistencial, Javier Marzo, la intención de la DGA es “cubrir todo lo que tenemos vacante a finales de mayo”. Marzo ha estado acompañado de la consejera de Sanidad, Sira Repollés; y de Carmen Chaverri, coordinadora asistencial de Enfermería de la Dirección General de Asistencia Sanitaria.

Del total del presupuesto disponible, 8,6 millones de euros corresponden a fondos propios del Gobierno de Aragón, cuya partida ha sido incluida en los Presupuestos de Aragón para este 2022. El resto del montante económico está cofinanciado entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad, que aporta cuatro millones por los 7,6 que dispone el Gobierno central. Todavía están por determinar los criterios de reparto, por los que Aragón suele recibir un 3,3% del total siguiendo el criterio poblacional. Se espera que la cuantía llegue ya este mes de abril, aunque no es definitiva, ya que cabe la posibilidad de que Aragón perciba más fondos puesto que el Plan se cierra en 2023. “Es una oportunidad histórica para cambiar nuestra Atención Primaria”, ha celebrado la consejera.

Con este plan, abordado con los sindicatos y colectivos sanitarios la semana pasada, y presentado este jueves al Ministerio de Sanidad, se pretende dirigir los esfuerzos hacia una reforma estructural de este nivel asistencial, cuyo modelo lleva estancado desde el año 1980. «La pandemia ha supuesto un estrés para el sistema sanitario y ha puesto al descubierto las debilidades. La Atención Primaria se ha podido readaptar a la situación, pero es preciso realizar una reforma estructural de este nivel asistencial», ha explicado Repollés. «El plan está adaptado a las peculiaridades de Aragón, con una población envejecida, con enfermedades crónicas y muy dispersa», ha añadido. La consejera ha detallado que Aragón cuenta con 123 centros de salud repartidos por el territorio, y que tiene asistencia sanitaria en salud las 24 horas del día los siete días de la semana, en al menos uno de ellos que puede recoger esa atención.

“Atención Primaria es sinónimo de cercanía. Ha sido fundamental para tratar la salud de los aragoneses e incluso incrementar su esperanza de vida”, ha destacado la responsable en materia sanitaria de Aragón. Una de las principales líneas del plan es la reducción de la temporalidad y la flexibilización de la gestión del personal para situarla por debajo del 8% (actualmente se sitúa en el 13%). De este modo, con una oferta pública de empleo de 229 plazas de médicos de familia se podrán cubrir la mayoría de las plazas estructurales de la comunidad, dado que la contratación estable es la fórmula para asegurar las coberturas en el mundo rural. En este contexto, la consejera ha recordado que Aragón tiene el mejor dato de todo el país en lo que respecta a la ratio de profesionales de Medicina por cada 1.000 habitantes, con 4,1.

En cuanto al aumento de la capacidad de resolución de problemas de salud por parte de los equipos de Atención Primaria, se definirá la cartera de servicios accesibles y la identificación de procedimientos a realizar, con la adquisición del equipamiento necesario y la formación específica para su uso. Está previsto un presupuesto de 3,4 millones de euros para la compra de equipos, entre ellos 70 ecógrafos, equipos de electrocardiograma, espirometría o dermatoscopios.

Reorganización de los equipos

La reorganización de los equipos de Atención Primaria es otra de las líneas fundamentales del plan, con una redistribución de tareas y una apuesta por las especialidades de Enfermería. De este modo, se ha creado la categoría profesional de Enfermera Familiar y Comunitaria, con 106 plazas, y de Enfermera Pediátrica, que contará al final del plan con 142 plazas, en este último caso por la reconversión de las vacantes.

Asimismo, se continuarán promoviendo las consultas de alta resolución por enfermería (CARE) y las consultas monográficas de enfermería (tales como la deshabituación tabáquica o la cirugía menor), y se extenderá la implantación del modelo de uso, indicación y autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios por las enfermeras. El contrato programa incluirá como objetivo la puesta en marcha de estas consultas en todos los centros de salud. «Hay que destacar el papel relevante de la enfermería comunitaria. Los nuevos perfiles nos permiten profundizar en determinadas competencias que favorecen la reorganización de los equipos», ha indicado Chaverri. «La atención domiciliaria será preferente en la atención a los mayores y se potenciará la importancia de los cuidados en las enfermedades crónicas», ha añadido, al mismo tiempo que señalaba que también se trabaja en la asistencia de las personas mayores en las residencias.

También como novedad, en lo que se refiere a reforzar el modelo de dirección de Atención Primaria, se establecerá un nuevo modelo de selección y provisión de los coordinadores médicos y de enfermería de los centros, con un sistema similar al de las jefaturas de servicio hospitalarias. “Este nuevo modelo de selección de las figuras de los coordinadores de los centros médicos obligará a presentar un proyecto de gestión, que juzgará un tribunal, y el coordinador que salga seleccionado tenga una retribución adecuada”, ha señalado Javier Marzo.

Accesibilidad

En lo que se refiere a la mejora de la accesibilidad, se pondrán en marcha objetivos concretos, con tiempos de respuesta óptimos, primando la autonomía de los profesionales en la gestión de las agendas y la accesibilidad inmediata de problemas de salud no demorables. «Incorporaremos las nuevas modalidades de atención no presencial, estableciendo criterios de calidad de uso, como un complemento a la atención presencial, que siempre será fundamental», ha indicado el responsable de Atención Primaria, Hospitalaria y Continuidad Asistencial de la DGA.

Además, se crearán nuevos circuitos de gestión de la demanda, incorporando a más profesionales. «No todo lo tiene que atender el médico o el pediatra», ha apuntado el propio Marzo. Se reforzará asimismo la orientación comunitaria, la promoción de la salud y la prevención, con la recomendación de activos, la creación de estructuras y mecanismos de coordinación en salud comunitaria, la creación de una estrategia de formación en abordaje biopsicosocial y acción comunitaria y la definición de condicionantes sociales y del contexto familiar para incluir en la historia clínica.

La consejera de Sanidad ha recordado este viernes que el documento está “vivo” y “sujeto a evolución”. En este sentido, Javier Marzo ha informado de que el Gobierno aragonés ha recibido unas 41 alegaciones de los diferentes sindicatos y colectivos sanitarios, así como de sociedades científicas. “Todas se han valorado. Algunas de las aportaciones se han incluido en el Plan y por ello quería agradecer a todas las organizaciones su colaboración. Todas son interesantes, pero hemos intentado recoger el mayor número posible”, ha asegurado Marzo. Entre las más relevantes, algunas relacionadas con recursos humanos (frecuencia de convocatoria de plazas) u otras con los procesos diagnósticos. Además, nutricionistas o podólogos también pedían ser incluidos en este Plan de Atención Primaria.