Feijóo nombra a Bendodo como número tres y sitúa a Andalucía en el puente de mando

Alberto Núñez Feijóo propondrá a su partido la designación de Elías Bendodo como coordinador general en la nueva estructura ejecutiva del PP. “La idea es fortalecer el equipo con una persona que sirva de enlace con las vicesecretarías, que colabore activamente con la secretaria general, y que aporte al proyecto experiencia orgánica, institucional y de gestión”, informaron fuentes del PP. Ese puesto de la coordinación general no existía en la estructura de la anterior ejecutiva nacional, sí en la de Mariano Rajoy.

Con Bendodo, hombre fuerte de Juanma Moreno en el Gobierno andaluz y el partido, Andalucía se sitúa sin duda en el puente de mando del partido. Bendodo (Málaga, 1974) tiene, además, muy buena relación con la número dos del PP, Cuca Gamarra, con quien formó parte del núcleo duro de la campaña de Soraya Sáenz de Santamaría en las anteriores primarias. Actualmente, es consejero de Presidencia del Gobierno andaluz y presidente del PP de Málaga.

Bendodo compatibilizará esta labor en la dirección nacional con las que viene ejerciendo en la política andaluza. Posiblemente, solo deje la presidencia del PP de Málaga. Su nombre sonó como secretario general, pero ese puesto era incompatible con seguir en Sevilla y Moreno dejó desde el principio muy claro que, a las puertas de unas elecciones andaluzas, no iba a dejar marchar a Madrid a uno de los puntales de su Gobierno. El que será el coordinador del PP es también presidente del Comité Electoral regional. Las elecciones andaluzas, las próximas en el calendario, se sitúan así como lo más importante en el futuro inmediato del partido.

«El PP de España se pone en modo Andalucía ya». Fueron las primeras declaraciones de Bendodo tras conocerse la apuesta de Feijóo, que aseguró, haciendo honor al hermetismo del gallego, que se lo había comunicado en el último minuto. «El PP vuelve en el peor momento para España», añadió, convencido de que en el congreso de Sevilla «se empieza a construir una muy buena alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez «. Es el mensaje que más sale en este cónclave, construido como la rampa de salida de Feijóo como candidato en las generales y alternativa en Moncloa. Primero serán las andaluzas y después las generales y el congreso del PP parece una señal clara de salida para ambas campañas. En eso insistió Bendodo, cuando se le preguntó sobre si sería compatible su nuevo papel en Génova con ser el hombre fuerte del Gobierno andaluz, asegurando que su primera misión tanto en Sevilla como en Madrid será ganar las andaluzas y renovar el Gobierno del cambio.

Hombre fuerte en la Junta

El número dos de Moreno en el Gobierno andaluz recaló en San Telmo desde Málaga, donde presidía la Diputación y estaba al frente del partido. Ha sido el eterno aspirante a suceder a Francisco de la Torre en la alcaldía de Málaga. Su papel ha sido clave en el Gobierno «del cambio», es el fontanero que desencalla todos los conflictos, en el Ejecutivo y también en el PP andaluz, donde no tiene puesto en el organigrama, es presidente del partido en Málaga, pero no le hace falta cargo orgánico porque sus galones vienen dados por ser la persona de máxima confianza del presidente andaluz.

Bendodo ha tenido un papel importante en los últimos momentos del PP, donde pocos saben que trabajó codo a codo con Miguel Tellado, secretario general del PP de Galicia y hombre fuerte de Feijóo. Fueron las personas de mayor confianza del líder gallego y andaluz en toda la operación que terminó con la salida de Casado de Génova. Cuando muchos daban por hecho que Bendodo sería el secretario general de la nueva ejecutiva, desde Andalucía dejaban claro que Moreno no iba a prescindir de una pieza clave en su Gobierno.

A las puertas de unas elecciones autonómicas, abiertas aún a junio o el próximo otoño, el presidente andaluz necesita a quien ha sido el interlocutor de más peso con Vox, el hombre que ha dirigido la coalición con el vicepresidente de Cs, Juan Marín. El negociador en todos los conflictos, incluido el pulso que se abrió entre el PP andaluz y la dirección de Casado en los congresos provinciales del partido. Fue Bendodo quien se midió con Teodoro García Egea en una guerra interna que, a la vista de lo sucedido después, dejó muchas heridas profundas y sin cicatrizar.

El paseíllo de Moreno

El futuro presidente del PP accedió rodeado de una nube de cámaras al Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) de Sevilla junto a Cuca Gamarra y Juan Manuel Moreno. Quedaba patente ya en esa foto la importancia que tendrá Andalucía en el partido, no solo por su peso en militantes y cualitativo en el PP, no solo por ser anfitrión de este congreso que definirá el nuevo rumbo tras una crisis gravísima, sino, sobre todo, porque la primera prueba de Feijóo serán las elecciones andaluzas, las próximas en el calendario electoral.

Moreno tiene plena confianza en Feijóo e hilo directo con el gallego. Nunca ha ocultado que era su referente como presidente de la Xunta, el modelo para el líder andaluz, que se siente muy identificado con el proyecto de centro y anclado a Galicia que él ha querido importar a Andalucía, labrándose, pese a su investidura con Vox, un perfil de hombre moderado y andalucista.

En el aire de este congreso en Sevilla está el adelanto de las elecciones en Andalucía. Dos fechas vuelven a estar en el tablero, junio y noviembre. El presidente andaluz, quien tomará la decisión en última instancia, deja abiertas todas las puertas y vuelve al discurso del bloqueo parlamentario, recalcando la necesidad de que la comunidad tenga cuanto antes un presupuesto, el actual está prorrogado tras tumbarlo el pasado noviembre el Parlamento andaluz. Desde el equipo del líder andaluz se muestran seguros de que Moreno tiene «todo el apoyo» de Feijóo, que ya ha dejado claro dentro del PP que todos deben remar a favor de Andalucía una vez que concluya este congreso este sábado.