Los productores agroalimentarios de Aragón, al límite de sus fuerzas

La industria agroaliamentaria de Aragón vive estos días al limite de sus fuerzas, haciendo encajes de bolillos para seguir con su actividad. Abastecerse de materias primas y conseguir llevar los productos a los clientes se ha convertido en una misión casi imposible para muchas empresas a causa del paro del transporte, que dificulta enormemente el normal funcionamiento de los flujos de carga y descarga en las rutas nacionales. Pese a todo, el sector resiste por ahora y no hay constancia de que ninguna fábrica se haya interrumpido la producción, aunque muchas sí han tenido que ralentizar o reducir los ritmos de trabajo entre una indignación creciente por la gestión que está haciendo el Gobierno del conflicto.

La situación empieza a ser «muy preocupante» entre los fabricantes de piensos, industria esencial para la alimentación animal. «Nuestro estoc de seguridad se está agotando ante la imposibilidad de aprovisionarse de materias primas en determinadas zonas», advierte Enrique Bascuas, presidente de la Asociación de Fabricantes de Piensos de Aragón y gerente de Ars Alendi,

El abastecimiento con proveedores locales se hace con «cierta normalidad». El problema está en los puertos de Tarragona o Barcelona, por donde entra buena parte del cereal, el girasol y la soja con los que se elaboran los piensos aragoneses. «Las entradas y salidas están bloqueadas por los piquetes en determinados momentos y no hay disponibilidad suficiente de camiones», explica.

Ninguna fábrica de piensos ha llegado a suspender por completo la producción, pero «la normalidad no existe desde hace muchos días» y hay «paros puntuales» porque el suministro no llega con fluidez. «Todo el mundo está haciendo un esfuerzo sobrehumano», señala. Como alternativa, se ha recurrido más a proveedores y almacenes del entorno o se han hecho cambios de formulación para ajustar la disponibilidad con los requisitos nutricionales.

«Todo tiene un límite. Si sigue el paro en los próximos días, dejaremos de producir, las granjas se quedarán desabastecidas y no podrán comer los animales»

«Todo tiene un límite. Si sigue el paro en los próximos días, dejaremos de producir, las granjas se quedarán desabastecidas y no podrán comer los animales, como está llegando a pasar en el sur de España», avisa Bascuas. Y aunque la protesta finalice, cree que el flujo logístico tardará una semana en regularizarse.

Los casos de Tereos, Pastas Romero y Virgen del Rosario

Tereos (antigua Campo Ebro), que produce almidón, glucosa y dextrosa a partir del maíz, ha tenido que reducir un 15% su actividad en la fábrica que tiene en el Picarral ante las dificultades de llevar sus productos a los clientes, que son en su mayoría del sector alimentario. «Hay determinadas rutas que no las podemos hacer por falta de transportistas. Miramos cada día que pasa con gran preocupación», explica Javier Pemán, director general de la planta. De los alrededor de 60 camiones que deberían salir a diario de esta instalación, entre ocho y diez no lo hacen por falta de transportistas.

A ello hay que sumar las dificultades para proveerse de insumos, ya sea de maíz como de productos químicos como sosa o acido clorhídrico utilizados en sus procesos de producción «Cada día es una aventura. Es una situación grave y excepcional que ni siquiera hemos vivido en pandemia», recalca. Los cierres que están empezando a producir en la industria alimentaria no hacen presagiar nada bueno.

Dificultades para que los macarrones y los huevos lleguen al súper

Pastas Romero también está padece un cuello de botella para hacer llegar los paquetes de macarrones o espaguetis que fabrica en Daroca a las grandes distribuidoras a las que vende, entre ellas Carrefour, Dia, Makro, Lidl o Eroski. «No encontramos transporte o, en ocasiones, no les dejan descargar. No están llegando ni la mitad de los camiones que deberían», señala Javier Romero, responsable de venta y logística de esta empresa familiar.

Los problemas se están dando sobre todo en Galicia o Andalucía, donde el paro está siendo más salvaje. Los productos de Romero incluso están desapareciendo de los lineales de las tiendas al producirse en paralelo una fuerte demanda de pastas alimenticias por el temor de los consumidores a un desabastecimiento.

La inquietud también es máxima en los productores de huevos. «Estamos teniendo muchos inconvenientes para descargar el productos en las plataforma de distribución de la zona norte y Andalucía», explica Beatriz Esteban, directora de Granja Virgen del Rosario, que vende sus productos a grandes cadenas. Algunos de sus camiones se han quedado retenidos varios días y otros se han tenido que dar la vuelta sin poder hacer la entrega, además de que algunos vehículos han sido sufrido roturas de ruedas o cristales. «En Aragón la cosa está pacífica, pero en Asturias, Galicia o Cantabria hay muchos problemas».

La empresa, que produce unas 60 millones de docenas al año en sus instalaciones de Villarreal de Huerva y Mainar, también sufre para abastecerse de materias primeras para fabricar piensos de gallina. «Traer soja desde el puerto está llegando a ser extremadamente preocupante», apunta. «Se tiene que llegar a una solución urgentemente o se paralizará todo», lamenta.