Las protestas del campo, la guerra y el Sahara llevan la legislatura a un momento crítico

La mala gestión que el Gobierno está haciendo de la galopante subida de la inflación tras el ataque ruso a Ucrania y la decisión unilateral de entregar el Sahara a Marruecos han colocado a la investidura en un punto crítico. Así se lo han advertido este martes al Ejecutivo el grueso de sus socios de investidura y aliados parlamentarios, exigiéndole que modifique la «deriva» en la que ha entrado si no quiere quedarse «solo» en el Congreso.

Por un lado, hay hartazgo por la unilateralidad con la que el Ejecutivo está adoptando sus decisiones: una queja repetida desde el inicio de la legislatura pero que se une ahora al rechazo frontal que genera el giro de 180 grados hacia el Sahara en todo el arco parlamentario, o el envío de armas a Ucrania en algunos grupos como Podemos y Bildu.

Por otro lado, hay una honda preocupación por la situación económica y social. Los socios del Gobierno entienden que el Gobierno no está calibrando bien la situación y sus advertencias se centran en la falta de actuación y escucha del Gobierno a los sectores más afectados por la subida de los carburantes. En este contexto, hay miedo a un empeoramiento de la situación durante los próximos días que produzca problemas serios de desabastecimiento que alimenten, a su vez, el malestar social.

Los socios, contra el PSOE

La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha advertido que la situación en la calle es «insostenible» y ha urgido al Gobierno a «tomar cartas en el asunto con la mayor celeridad posible». Siguiendo este hilo, la portavoz vasca exigió al líder socialista que sea «fiel a lo que dijo que iba a hacer, a su pacto de gobierno y a su programa electoral» y le advirtió que si sigue incumpliendo lo prometido »se hará un flaco favor a sí mismo y a la ciudadanía».

Su homólogo en ERC, Gabriel Rufián, también ha reconocido que la legislatura está en un momento «crítico» y se ha centrado en el tema del Sahara. «La duda es a cambio de qué ha canjeado (Sánchez) sus principios», ha cuestionado. «No se puede abandonar a un pueblo en mitad del desierto sin dar explicaciones». No obstante, el republicano ha dado algo más de aire al Gobierno al señalar que para ellos fue peor «el cómo se llevó la negociación de la reforma laboral», aunque ha apretado a Unidas Podemos y le ha instado a plantearse su papel en la coalición.

A su juicio, los «sapos» que el PSOE le está obligando a tragarse son tantos y de tal magnitud que debería «reflexionar» si los miembros de esta formación son «más útiles» a la gente de izquierdas fuera o dentro del Ejecutivo. En cuanto a las protestas del campo, y de cara a la reunión que ERC mantendrá mañana con el Ejecutivo, Rufián ha adelantado que pedirá «un gran impuesto» a las eléctricas y a las grandes fortunas para un fondo de ayudas directas. «O la izquierda se pone las pilas o solo queda Vox», ha advertido el independentista.

Justificación de Podemos

Dentro de la coalición, desde Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha lamentado que los socialistas estén alejándose de la mayoría de investidura con ERC y Bildu. «Cuando se quiere aumentar el gasto militar y se abandona a los saharauis en manos de la dictadura de Marruecos es inevitable que el PSOE está alejándose de la mayoría de la investidura: esto no es una opinión, es información», ha advertido Echenique.

Echenique también insiste en que el Gobierno de coalición no está en peligro porque el papel de su partido es fundamental para atajar la crisis energética derivada de la guerra cuando los socios se van acercando a las políticas de la derecha. Es precisamente ese argumento el que utilizan para responder a las declaraciones de ERC, desde donde se pone en duda su utilidad en el Gobierno.

El portavoz de Unidas Podemos considera que admitir la mayor autonomía de Marruecos sobre el Sahara es un «absoluto error» y dice que trabajarán para revertir esta decisión de Pedro Sánchez mediante presión junto a los partidos nacionalistas e independentistas. Tanto Unidas Podemos en el Gobierno como el grupo parlamentario están muy centrados en las medidas del decreto para paliar el roto a la economía que está haciendo la guerra de Ucrania y que se aprobará el próximo día 29. «Las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania son muy graves y está semana es decisiva para aprobar medidas que protejan a las familias a los sectores más afectados», ha insistido Echenique.

«Momento crítico»

Por su parte, el portavoz del PDeCAT, Ferrán Bel, ha considerado que si bien esta legislatura ha estado llena de «momentos clave» y «difíciles» –prórrogas del estado de alarma, fondos europeos o reforma laboral–, la situación actual no tiene «ningún antecedente». «Ni siquiera con la pandemia se puede establecer un paralelismo con lo que espera para las próximas semanas», ha advertido.

Bel, no obstante, no ha puesto el foco tanto en el corto como en el medio plazo y ha avisado al Gobierno de que esta vez el problema no se encuentra tanto en las aritméticas parlamentarias concretas sino en «el momento económico que se puede producir». «Va a ser muy difícil no solo para el Gobierno sino para los ciudadanos y los grupos parlamentarios», ha pronosticado.

En línea similar, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha definido el momento político como «especialmente complicado» y «el más crítico de la legislatura». El político valenciano cargó contra Sánchez por actuar como si «tuviera mayoría absoluta» cuando son sus socios los que hacen «posible que sea presidente del Gobierno». Paralelamente, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha tachado la actitud del Gobierno de «suicida» por regalar la bandera de las protestas a la extrema derecha. «Un gobierno progresista no se puede permitir el lujo de no escuchar», ha cargado.

El PP: «Adecuarse a la situación»

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha criticado que con este contexto de malestar creciente en la población el Gobierno siga elevando el gasto con 22 ministerios. «Es necesario que el Gobierno de España se adecúe a la situación económica del país», ha dicho Gamarra; y ha añadido: «Eso cuesta mucho dinero a los españoles».

La portavoz del PP ha pedido directamente acabar con el Ministerio de Igualdad de Irene Montero y que sus políticas se desarrollen a través de otros departamentos. «Pedir que desaparezca el Ministerio de Igualdad no es pedir que desaparezcan las políticas de igualdad», ha defendido Gamarra.

Vox también ha defendido esta idea de reducir el Gobierno de coalición este martes a través de su portavoz Iván Espinosa de los Monteros, es además una medida que el partido lleva exigiendo desde que PSOE y Unidas Podemos firmaron el pacto de gobierno. Vox defiende además acabar con las subvenciones a los partidos políticos.