China vive su peor ola de la pandemia y confina a millones de habitantes

China está viviendo la peor ola de la pandemia desde su inicio. En Hong Kong, donde apenas se habían registrado 213 muertes entre 2020 y 2021, este año deja ya 4.066, según publicaba EFE este martes.

En la China continental no se han notificado muertes este año pero sí una explosión de contagios, que ha provocado una fuerte respuesta del país con confinamientos de grandes ciudades como Shenzen (17 millones de habitantes), Changchun – un importante polo industrial – o algunos barrios de Shanghai.

En Changchun, al noreste, se ha suspendido temporalmente la producción en las fábricas del socio local de Toyota o Volkswagen y en Shenzhen (sureste), el mayor ensamblador mundial de iPhone, Foxconn, tomó una decisión similar.

A nivel nacional, el pasado jueves 10 de marzo se registró el número de positivos sintomáticos más alto en dos años (528) y la cifra de este martes es ya casi siete veces superior, con 3.507 nuevos casos, la mayoría de ellos en la provincia nororiental de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte.

Cinco hospitales provisionales

El diario chino Global Times recoge este martes que el subdirector de la Comisión de Sanidad de Jilin, Zhang Li ha asegurado que ya se han construido en la provincia un total de cinco hospitales provisionales con capacidad para 22.880 camas y otros se hallan en construcción.

Los 26 millones de habitantes de la provincia china de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte, tienen vetada la salida de la región, una directriz que no se aplicaba en China desde que se prohibió salir a los habitantes de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan, durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020.

Según la todavía vigente política china de «cero covid dinámico», todos los casos positivos han de ser puestos en aislamiento en instalaciones habilitadas para tal efecto, lo cual añade presión al sistema hospitalario de los sitios donde se registran rebrotes.

Zhang anunció «medidas no convencionales de urgencia» para llevar a cabo campañas de pruebas masivas de PCR, sobre todo en los lugares más afectados: la capital (Changchun) y Jilin, que juntas suman más de trece millones de habitantes y son las principales ciudades de la provincia.

Pese a la gravedad de la situación, el gobernador de la provincia, Han Jun, prometió cortar la cadena de «contagios sociales» antes de una semana, según informó EFE.

El concepto de «cero contagios sociales», aclararon recientemente autoridades de diferentes lugares que lidian con rebrotes en China, se refiere a que solo se registren nuevos contagios de covid en las instalaciones de aislamiento de infectados y sus contactos.