La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sigue los pasos del presidente Pedro Sánchez para esconder el coste de los vuelos en el Falcon, el avión del Ejército del Aire que está a disposición del Gobierno para desplazamientos oficiales. Díaz, líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, eligió el Falcon para acudir a visitar al Papa Francisco en el Vaticano, el pasado 11 de diciembre. La vicepresidenta consiguió que el Pontífice le reservara una audiencia privada en la Santa Sede.
El PP reclamó por conducto parlamentario que Yolanda Díaz detallara lo que costó ese vuelo. Sin embargo, el Gobierno esconde el dato: ni rastro de él en la respuesta con la que se ha despachado un total de ocho preguntas que los populares le dirigieron al respecto en el Senado, impulsadas por la parlamentaria María Teresa Ruiz-Sillero.
En esa respuesta parlamentaria, el Gobierno no da ni una sola cifra, pese a que varias de las preguntas solo podían responderse con números. Una de ellas era inequívoca en la respuesta que exigía: «¿Qué coste económico tuvo el vuelo del Falcon?». La contestación, sin embargo, se limita a decir que el Ejército del Aire cuenta con una flota adscrita a los viajes oficiales de autoridades del Estado, y que se financian con cargo a la parte de los presupuestos generales del Estado que le corresponde al Ejército del Aire.
El PP reiterará las preguntas
El PP se ha quejado de que el Gobierno pretenda satisfacer esas preguntas parlamentarias con la descripción de obviedades que no se le pedían. «Voy a presentar formalmente ante la Mesa del Senado nuestra disconformidad a esta respuesta, porque es evidente que no ha contestado a lo que se le preguntó, y vamos a exigir que vuelva a responder», afirma a ABC la senadora Ruiz-Sillero.
Otro de los datos que se le reclamó al Gobierno y que tampoco ha facilitado es el consumo de combustible que tuvo el Falcon en ese vuelo de ida y vuelta entre Madrid y Roma para la audiencia privada que Díaz consiguió con el Papa.
Respecto a por qué se utilizó el avión presidencial para ese viaje de Yolanda Díaz, el Gobierno se remite a la razón de ser de esa flota oficial: proporcionar «seguridad y operatividad» a viajes oficiales del presidente y de miembros del Ejecutivo.
Asimismo, el PP reclamó que se indicara la fecha en la que despegó el Falcon hacia Roma y el día que aterrizó de regreso en Madrid. Tampoco ha sido contestada. En su respuesta, el Gobierno se limita a remitir a la agenda oficial publicada por La Moncloa en internet, en la que se hizo constar que la vicepresidenta y ministra de Trabajo se reunió con el Papa en el Vaticano el 11 de diciembre. Eso no significa que el vuelo de ida y vuelta tuviera lugar, necesariamente, ese mismo día. El PP pidió que se detallara si fue así o no, pero el Gobierno no lo ha especificado en su respuesta.
