El tijeretazo de Hacienda recorta a la mitad la subida de las pensiones para 370.000 jubilados

La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá a su salida de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el Complejo de la Moncloa, en Madrid (España), a 2 de febrero de 2021. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el reconocimiento de la Covid-19 como enfermedad profesional en los sanitarios, en lugar de accidente de trabajo. Además, este 2 de febrero se han conocido los datos del paro. Así, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) subió en 76.216 desempleados en enero (+1,8%), su menor alza en este mes desde el año 2018, cuando se incrementó en 63.747 personas, según datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. 02 FEBRERO 2021;REUNIÓN;POLÍTICA;MINISTROS;PARO;DESEMPLEADOS EUROPA PRESS/M.FERNÁNDEZ. POOL 02/02/2021

José Luis Escrivá, ha puesto especial interés en los últimos días en enfatizar que la subida de las pensiones pondrá 650 euros anuales extra en el bolsillo de los jubilados españoles, 400 euros por la subida del 2,5% y otros 250 euros por la ‘paguilla’ compensatoria por la desviación de la subida de 2021 respecto a la inflación media del año. Seguridad Social tampoco ha escondido que el nuevo marco legal instaurado por el Gobierno para impedir que las pensiones pierdan poder adquisitivo va a suponer

un esfuerzo extra de 6.500 millones de euros solo en 2022 a las arcas públicas. Esto es solo una parte de la historia. La pensión de jubilación es un rendimiento del trabajo a ojos del Impuesto sobre la Renta(IRPF) y como tal tributa bajo las mismas condiciones que el salario de cualquier trabajador. Esta operativa va a hacer que la subida de la nómina de cerca de 370.000 pensionistas se quede reducida prácticamente a la mitad o en otras palabras que

Hacienda se quede con cerca de la mitad de esa mejora. Subida de la retención cerca de un punto. Ha sido el propio Instituto Nacional de Seguridad Social el que ha puesto el foco sobre el asunto. En una carta firmada por la directora general del Instituto, Carmen Armesto, y remitida a millones de pensionistas para informarles sobre la revalorización de su pensión en 2022 como consecuencia de los cambios legales introducidos en los últimos meses, se revela que la subida de la pensión viene acompañada de un deslizamiento al alza del tipo de retención aplicable en el IRPF, que en el caso de los cerca de 370.000 pensionistas que perciben la pensión máxima del sistema se traducirá en cerca de un punto. headtopics.com

Según explica Rubén Gimeno, director del Departamento de Estudios del Reaf, el tipo de retención de las pensiones, del mismo modo que sucede con el resto de rendimientos del trabajo, se ajusta en función de la cuantía de la percepción bruta a partir de un determinado algoritmo y de las circunstancias familiares de cada individuo por lo que actúa como un ajuste natural del sistema tributario.

El impacto en euros contantes y sonantes de este ajuste natural del sistema se traduce en que una subida mensual bruta de casi 112 euros se quedará en 63 euros en términos netos(56%) para la generalidad de los perceptores de la pensión máxima del sistema. Los 49 euros restantes derivados de la subida de las pensiones para 2021 (44%) se quedarán en las arcas públicas. En términos porcentuales la cuenta es que una subida presunta del 4,1% se quedará en términos efectivos en el 2,7%, aunque según fuentes de colectivos de pensionistas en algunos casos concretos se quedará incluso por debajo de la inflación y en algunos puntuales incluso rebajará la nómina neta por debajo de la de 2021 por los cambios en el tramo del impuesto que se producirán.

Menos dinero para los pensionistas y más para las arcas públicas. Desde Seguridad Social se atribuye este efecto a la normal operativa del sistema fiscal y se remiten para cualquier comentario adicional al Ministerio de Hacienda, que es el que define la regulación del IRPF.

El asunto en este caso es que el deslizamiento al alza del tipo de retención aplicable a las nóminas de los perceptores de pensiones máximas, al compás de la subida de las mismas, va a restar este año 26 euros al mesa alrededor de 370.000 pensionistas respecto al líquido que habrían percibido todos los meses de no habérseles elevado el tipo de retención que se les aplicó en el año 2021, lo que se va a traducir en una especie de subida de impuestos encubierta a este segmento. headtopics.com

Menos dinero en la nómina de los pensionistas y más dinero para las arcas públicas. El fenómeno pone de manifiesto los retornos que la aplicación de determinadas políticas públicas tienen para las arcas del Estado, que se conocen de antemano, pero que sin embargo no se incluyen jamás en las memorias de impacto normativo, que especialmente en el ámbito de las pensiones subrayan el esfuerzo presupuestario que suponen pero ni mencionan los retornos que generan. En el año 2018 cuando tras varios años de austeridad el Gobierno de Mariano Rajoy se decidió a elevar un 1,6% las pensiones y un 1,75% la retribución de los funcionarios, en los que a la postre serían los últimos presupuestos de aquel gabinete, los informes de recaudación que mensualmente publica la Agencia Tributaria hacían hincapié en el importante efecto de estas medidas de política económica sobre los ingresos por retenciones en el IRPF. Los retornos se contaron por cientos de millones de euros, pero desde el Gobierno nunca se proporcionó una cifra oficial.Los fondos europeos, también para el Estado

Algo similar sucede con los fondos europeos. Las subvenciones que reciban las empresas se declararán como ingreso en sus declaraciones tributarias y generarán un ingreso extra para las arcas estatales, que el Ministerio de Hacienda tampoco ha estimado. headtopics.com

Lo mismo va a ocurrir con el retorno millonario que generará la subida de las pensiones, que afectará de manera muy especial a los cientos de miles de pensionistas afectados por la subida de sus tipos de retención en el IRPF, que rebajará por debajo de esos 6.500 millones de euros de los que habló el ministro Escrivá el coste neto real de la subida de las pensiones para las arcas públicas, pero del que no se ha tenido noticia y probablemente tampoco se tendrá en el futuro.

Las posibilidades de reforma fiscal. La maniobra pone de nuevo en el foco el debate sobre si los pensionistas deben tributar según el mismo esquema fiscal que se aplica a los trabajadores en activo. En el marco actual del IRPF el principal ajuste que reconoce de alguna manera la situación de los contribuyentes mayores de 65 años es el mínimo personal, que asciende a 5.550 euros anuales con carácter general, pero que se eleva hasta los 6.700 euros para las personas mayores de 65 años y hasta los 8.100 euros para los que tienen más de 75 años.

En 2018 el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, juzgó ese beneficio fiscal como insuficiente y llegó a comprometer una desgravación fiscal específica para los mayores de 65 años, que nunca detalló y que nunca llegó a aprobarse.

Desde otros organismos como la Fundación Edad y Vida.