Felipe VI recorre a pie San Juan de Puerto Rico, donde «se respira mucha hispanidad»

«Es una maravilla San Juan. Animo a todo el mundo que pueda que venga a conocerlo. Se respira mucha hispanidad aquí, como no podía ser de otra manera», afirmó el Rey Felipe mientras daba un paseo por el casco histórico de la capital de San Juan. Acompañado por el gobernador, Pedro Pierluisi, a quien previamente entregó en el palacio presidencial de Santa Catalina la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica, el Rey saludó a las hermanas de la Congregación de las Siervas de María, fundada por la madrileña María Soledad Torres Acosta, que fue canonizada en 1970 por Pablo VI.

Por las calles de San Juan de Puerto Rico se escucharon varios vivas al Rey mientras paseaba desde La Fortaleza donde se encuentra el palacio presidencial, hasta la Casa de la Alcaldía.

Una vez allí, Felipe VI felicitó al pueblo de Puerto Rico y en particular a los sanjuaneros por el quinto aniversario del centenario de la ciudad. «Una celebración que tiene que servir para recordar cuanto nos une, para renovar esos lazos, para reafirmar nuestros afectos, para evocar nuestro pasado común», declaró. Y añadió: «Un acontecimiento que da muestra a su vez de la vitalidad de esta ciudad y de su gente, de su pujanza, de su alegría de vivir».

El Rey pronunció estas palabras junto al alcalde de San Juan, Miguel Romero, quien entregó a Don Felipe las Llaves de la Ciudad. Durante el encuentro, apuntó que la fundación de estas ciudades «implicó la creación de instituciones de gobierno», la construcción de universidades, escuelas, hospitales e imprentas: «España impulsó construcciones y edificaciones que hoy, más de quinientos años después, siguen albergando las instituciones públicas, y constituyen una parte indisoluble del patrimonio nacional», comentó.

«España trajo consigo su lengua, su cultura, su credo; y con todo ello aportó valores y principios como las bases del Derecho Internacional o la concepción de los derechos humanos universales», afirmó el Rey Felipe, al tiempo que señaló que estos «conceptos y elementos contribuyeron de manera muy importante al inicio de la Edad Moderna», a partir de instituciones como la Escuela de Salamanca, integrada por juristas, académicos y religiosos.

«Muchos de esos valores y principios están hoy plenamente vigentes, nutren el acervo de lo mejor de nuestras sociedades democráticas. Algunos tan básicos que hoy nos parecen evidentes, pero que no lo eran en otras épocas», apostilló el Rey.

En este sentido, recalcó que «ese pasado común, de esos valores aportados entonces por España y vigentes hoy, tenemos que sentirnos orgullosos todos, puertorriqueños, españoles, y el resto de pueblos hispanos». Del mismo modo, el Rey afirmó que «estamos orgullosos de compartir una lengua extraordinariamente rica, que ha crecido con la constante aportación de los pueblos de las dos orillas de ese mar que desde aquí contemplaba Pedro Salinas».