Si bien el final no fue el deseado, el general sí que ha querido destacar que los militares españoles “contribuyeron a generar cambios en el entorno social, apoyando siempre a los más necesitados, poniendo en práctica nuestros valores y mostrando el compromiso y el saber estar entre la gente y en los conflictos”. Por ello, se ha mostrado convencido de que “las semillas que hemos sembrado en tierra afgana, más pronto que tarde, darán los frutos que en su momento ilusionamos”.
“Sabor agrio”
En la misma línea se ha expresado la ministra de Defensa, quien ha iniciado su intervención agradeciendo su labor a los miles de militares que durante esas dos décadas fueron a Afganistán a “arriesgar sus vidas de forma desinteresada para ayudar a la población afgana”. Eso sí, ha insistido en que “la retirada nos ha producido un sabor agridulce, pero muy agrio”: “Tras 20 años de esfuerzo hubo esa retirada que a ninguno nos gustó”, ha dicho haciendo hincapié al mismo tiempo que, “incluso en la retirada, las Fuerzas Armadas estuvieron en primera línea”.
Además, Robles ha incidido también en esa “semilla” a la que ha hecho referencia el JEME y ha apuntado que “ustedes sembraron una semilla de igualdad, de valor y de libertad. Es una semilla que crece como la espuma, sobre todo, en la gente más joven, como los que están allí, que no se resignan”. “Su sacrificio no fue en vano porque ayudaron a que la gente viviera 20 años de libertad, de conocimiento… que permitieron a muchas mujeres trabajar en muchos sitios y que, sobre todo, permitieron conocer a España y saber que es un gran país”. “Este calendario ha de servir para no olvidar”, ha sentenciado la ministra.
“No sabíamos si lograríamos volver”
Además, en el acto han intervenido tres militares que participaron en la misión de Afganistán en diferentes rotaciones. Una de ellas es la comandante Ángela Berjillos, quien estuvo desplegada un año en total, en 2011 y 2013. Y sus palabras dan fe de la dureza y peligrosidad de la misma: “Salíamos cada día por la puerta de la base sin saber si lograríamos volver, pero con la absoluta certeza de que estábamos donde debíamos estar”.
También ha hablado la soldado Ángela Lloret, que cuenta en su hoja de servicios con la anotación “valor reconocido” por su comportamiento en la evacuación de un compañero herido en un combate en Afganistán. Su balance de esta dura y exigente misión: “Estoy completamente convencida de que nuestra labor, trabajo y esfuerzo contribuyeron a la seguridad y bienestar de la población afgana, a la que siempre llevaré en mi recuerdo.
Por último, el brigada José Antonio Serrantes también ha dirigido unas palabras a los asistentes, aunque en boca de otro compañero, pues él se encuentra confinado. Ha recordado un episodio con “casi tres horas de intercambio de disparos” en el que resultó herido en una pierna. Eso sí, a los 30 días pudo “volver a salir de misión con mi pelotón y así poder regresar a España con la satisfacción del deber cumplido junto a mis compañeros”.