Alemania mueve ficha sobre el Sahara y compromete la posición de España

Retomar las relaciones bilaterales con Marruecos, rotas desde hace más de siete meses por Rabat, es una de las prioridades de Olaf Scholz desde que tomó posesión como canciller de Alemania la semana pasada. Para ello, el gesto ha sido doble. El lunes, la Embajada de Alemania en Rabat, a través de un comunicado en Facebook, transmitió al Gobierno marroquí el interés de su país en retornar a «las buenas y tradicionalmente amplias relaciones diplomáticas», que se remontan a 1956.

Destacó que «Marruecos es un socio importante de Alemania» y afirmó que reanudar las relaciones redundaría en el interés de ambos países: «Alemania está preparada para una asociación que mira al futuro en pie de igualdad». Finalizó declarando que Alemania acoge «con satisfacción» la normalización en este último año de las relaciones entre Marruecos e Israel.

Casi al mismo tiempo en que la legación alemana publicó este escrito, Annalena Baerbock -líder del partido de Los Verdes y nueva ministra de Exteriores- daba el paso definitivo para lograr la reconciliación con Rabat: aprobó un documento que se publicó en la página web del ministerio, donde el Gobierno de Scholz resalta las buenas relaciones bilaterales entre Alemania y Marruecos.

El Ministerio de Exteriores alemán destacó que «con su plan de autonomía presentado en 2007, Marruecos aporta una importante contribución a un acuerdo de paz» en el Sahara Occidental. Además, afirmó que «el Reino de Marruecos es un vínculo importante entre el norte y el sur, tanto política, cultural y económicamente» y que es «un socio clave de la UE y Alemania en el norte de África».

Este movimiento por parte de Alemania se produce en medio de las reuniones de las delegaciones de Madrid y Rabat. Tal y como contó ABC la semana pasada, entre España y Marruecos comenzó a producirse un acercamiento tras el nombramiento de José Manuel Albares el verano pasado como ministro de Asuntos Exteriores, con la intención de normalizar las relaciones diplomáticas entre países, que se rompieron el pasado mes de mayo.

Marruecos espera «un gran gesto» para que haya una ‘reconciliación’ entre países. Lo que pretende es que España se posicione respecto al Sahara Occidental y reconozca la soberanía marroquí sobre este territorio, como hizo EE.UU. hace un año.

Esto mismo es lo que acaba de conseguir de Alemania. Y, con este pronunciamiento, la cuestión del Sahara Occidental no solo se cuela en el debate de Europa -donde hasta ahora solo Francia se había decantado hacia Marruecos-, también coloca a España en una situación comprometida.

Sin noticias de Exteriores

Según fuentes cercanas a La Moncloa, el Gobierno de Pedro Sánchez ya asumía que, con la llegada de Scholz, se produciría un intento de retomar las relaciones con Marruecos. Lo que no esperaban era un cambio de postura significativo por parte de Alemania respecto al Sahara.

Consultado por ABC sobre estos últimos movimientos de Alemania, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmaron ayer que no les consta que se haya producido un «cambio de posición», por lo que prefirieron no hacer comentarios al respecto.

En respuesta a los últimos movimientos por parte de Alemania, el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, afirmó en Comisión de Exteriores de la Cámara de Consejeros (alta del Parlamento) que las relaciones deben basarse en la «claridad y la reciprocidad». Durante esta reunión comentó también que, con España, Marruecos «se aferra a la buena vecindad» tras la crisis diplomática desatada entre ambos países el pasado mayo.

Burita aseveró que la cuestión del Sahara «está a la cabeza de las prioridades de la diplomacia marroquí» y agregó que su país sigue una política «firme y de claridad» en este ámbito dentro de varias constantes, entre las cuales citó la «plena soberanía de Marruecos sobre su Sahara», el aferrarse en el proceso de la ONU basado en la autonomía como solución al conflicto y el rechazo de las «soluciones superadas» -en alusión a la vía de autodeterminación- y el respeto del alto el fuego con el Frente Polisario.