La Fiscalía suiza archiva la causa por la donación de 65 millones de Don Juan Carlos a Corinna Larsen

GRA011 MADRID, 4/1/2015.- Fotografía de archivo don Juan Carlos,tomada el 27/10/2014, durante la entrega del "Premio de Economía Rey Juan Carlos".Mañana, lunes, don Juan Carlos celebra su 77 aniversario, un cumpleaños que ya no vivirá como jefe del Estado, sino como padre del Rey Felipe VI, quien ya ha superado el umbral de los seis meses en el trono volcado en afianzar la institución. EFE/Sergio Barrenechea

El fiscal del Cantón de Ginebra Yves Bertossa ha cerrado la investigación por blanqueo de capitales que venía siguiendo a partir de la donación que realizó en 2012 Don Juan Carlos a Corinna Larsen por importe de 65 millones de euros que él, previamente, había recibido de la monarquía Saudí y que, según sospechaba la Fiscalía helvética, podía proceder de una comisión ilegal. La causa no se dirigía formalmente contra el anterior jefe del Estado, que no había sido imputado ni citado, pero le salpicaba así de manera indirecta.

Ahora, se pone punto y final sin consecuencias para ninguno de los dos porque «la investigación no ha permitido establecer de manera suficiente un vínculo entre el montante recibido de Arabia Saudí y la celebración de contratos para la construcción del tren de alta velocidad» en La Meca, tal y como expone el comunicado oficial de la Fiscalía de Suiza que recoge AFP.

En concreto, las diligencias de Bertossa tenían en el punto de mira a la propia Larssen y a los gestores de cuentas Arturo Fasana y Dante Canónica, que fueron quienes crearon para Don Juan Carlos una estructura societaria en Panamá, la Fundación Lucum, donde recibió una donación del Rey de Arabia Saudí por importe de 100 millones de dólares (unos 65 millones de euros al cambio de la época) en el año 2008.

Ese dinero fue después enviado a una cuenta también helvética a nombre de su examante, Larssen, que justificó ante la Fiscalía de Suiza que aquello fue una donación relacionada exclusivamente con el cariño que Don Juan Carlos profesaba a ella y su hijo. Tal y como reveló ABC, el propio padre del Rey había puesto esto por escrito en una carta a Fasana y Canónica: se trataba de un regalo sin contraprestación.

«La donación que hice en 2012 a la Sra. Corinna Zu Sayn Wittgenstein fue irrevocable. Desde la donación, nunca ha manejado los activos transferidos en mi nombre. No he recibido ninguna cantidad a cambio. Nunca lo he pedido», decía en una carta firmada de su puño y letra al abogado Dante Canónica en agosto de 2018.

Orleans, testigo

En aquel momento se acababa de desatar una tormenta mediática por la difusión en OkDiario de unos audios del comisario José Manuel Villarejo en los que Corinna Larsen señalaba a Don Juan Carlos y afirmaba, entre otras cosas, que había cobrado comisiones en negocios como la adjudicación a un consorcio español del AVE a La Meca, que tenía fondos ocultos en el extranjero y que la utilizaba a ella así como a su primo Álvaro de Orleans como testaferros.

Durante las pesquisas, Bertossa tomó declaración como testigo a Orleans puesto que su fundación, creada igualmente por Canónica y Fasana y con cuenta en Suiza, abonó cantidades millonarias en concepto de vuelos privados de los que además de Don Juan Carlos, podía haberse beneficiado Larsen. Llegó asimismo a imputar al presidente del banco Mirabaud , donde tanto la Fundación Lucum como Larsen tenían sus cuentas, por falta de observancia en la normativa de prevención del blanqueo en relación a la donación Saudí a Don Juan Carlos y los movimientos posteriores.

Sin embargo, la investigación no ha llegado a puerto y era la acreditación de un delito precedente, la supuesta comisión ilegal, que habría dado lugar al posterior de blanqueo de capitales. Se archiva así la causa y se exonera a Corinna Larsen, mientras que Don Juan Carlos no llega a estar formalmente imputado.