Mañueco, a un paso de conseguir la mayoría absoluta

Tras semanas de debate por las tensiones con Ciudadanos y con un PSOE siempre al acecho, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aleja ahora la posibilidad de pulsar el botón electoral, pero sí así lo desease el escenario sí acompañaría al Partido Popular. En el palacio de Avellaneda no quieren hablar de ello y alejan el fantasma de las urnas. A priori, con los presupuestos encarrilados, lo cierto es que el calendario electoral podría aplazarse para culminar la actual Legislatura. Un planteamiento que sí volaba en la Junta el pasado mes, ante las crecientes tensiones con Ciudadanos y la posibilidad de que los socialistas –que puntúan a la baja– urdieran una nueva moción de censura para desestabilizar al PP. El recurso de una nueva moción siempre está presente, tras la fuga de la diputada de Cs en marzo, que dejó al Gobierno con 40 escaños

De celebrarse hoy elecciones autonómicas, el bloque de la derecha se impondría con solidez al de la izquierda, con hasta 4,3 puntos de ventaja. Los populares volverían a ser primera fuerza política –después de que el PSOE les arrebatase esta condición en 2019– sumando entre nueve y once escaños más, que se traducirán en 112.729 votos más que en 2019. Así, con entre 38 y 40 escaños se puede interpretar como un revulsivo para Mañueco, que viene impulsado de la hegemonía que están aglutinando los populares a nivel nacional en este último año. El presidente se refuerza a costa del batacazo que sufre Cs –socio de Gobierno–, que no logra recuperarse del terremoto que se inició en Murcia. Los naranjas pierden once de sus doce escaños, lo que les deja con el 6,7% de los votos y como cuarta fuerza política en el parlamento autonómico. Se quedan sin 115.646 votos en tan solo dos años. Esta sangría se reparte en hasta 92.000 votos que fidelizan con el PP y hasta 1.000 simpatizantes naranjas que hoy llamarían a la puerta de Vox.

Encuesta NC Report
Encuesta NC Report FOTO: José Luis Montoro

El descalabro electoral que sufre Cs es lo que haría a Mañueco depender de Vox para gobernar. En 2019, a los populares les bastaba Cs, ahora la pinza no suma, a pesar del buen resultado que anota el PP. El escaño con el que se quedaría el partido de Fancisco Igea -que fía a la palabra de Mañueco de no adelantar elecciones su remontada- solo convertiría a los naranjas en clave para la gobernabilidad si el PP logra la mejor de las estimaciones, es decir 40 escaños. Y es que el partido de Santiago Abascal, que en 2019 irrumpió con un escaño, ahora mejoraría su marca con entre cinco y seis escaños más y sumando 38.917 votos. Lograrían entre seis y siete escaños. Con la horquilla mínima sería suficiente para tener mayoría parlamentaria. Vox es el único partido que no cede votantes a ninguna otra fuerza. Los populares ceden a día de hoy 16.000 votos a Vox, dato significativo de la necesidad de que esa vía no siga ensanchándose a un partido en alza. Entre los partidos minoritarios, Unión Por León lograría entre uno y dos escaños, y Por Ávila –escisión del PP– reeditarían su único escaño. De esta manera, si los populares no quieren firmar con Vox, podrían explorar la pinza Cs, UPL y Por Ávila. En la derecha, el PP es quien mejor retiene a su votante.

En la izquierda, los números siguen sin salir. El PSOE pierde la primera plaza y entre cuatro y cinco escaños. Se quedaría con entre 30 y 31 escaños y a su izquierda no hay ecuación posible porque Unidas Podemos continúa estancado en los dos escaños. La opción de disputar la presidencia a Mañueco es inviable. Además, en el cuartel socialista deben atender a la alta cifra de votantes que se fugan al PP, hasta 28.0000. Otros 7.000 socialistas hoy apostarían por Cs. También ceden electores a los morados; hasta 5.000. Por su parte, Podemos también debe cuidar a su electorado. En dos años perderían casi 20.000 votos, de ellos 17.000 se escapan al PSOE.