“Va a morir mucha gente en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Están hambrientos, deshidratados y golpeados”

Los más afortunados llegan a la ciudad de Białystok. Por el camino han tenido que acampar en la frontera, cruzar el bosque, ríos y pantanos. “La última vez que contamos a las personas que estábamos ayudando eran 50, las cifras cambian todos los días, un día de repente llegan cinco, otro día un grupo es trasladado a centros gubernamentales”, comenta a este periodico Michał Gawel de la Fundación Dialog. Muchos de los migrantes que llegan hasta esta ciudad, en el noreste del país, han pasado por un hospital antes de llegar. La mayoría son familias, mujeres y niños. “Intentamos ayudar a todos los que podemos, pero es complicado” sigue Gawel. El destino soñado de muchos de ellos es Alemania, la Policía Federal Alemana informó que en 2021, 9.087 inmigrantes de Bielorrusia llegaron a Alemania a través de Polonia.

Polonia decretó el estado de emergencia desde el 2 de septiembre en 183 ciudades fronterizas en las provincias de Podlaskie y Lubelskie. Debido al estado de alarma el gobierno prohíbe la entrada de organizaciones no gubernamentales, observadores internacionales y periodistas. Los ciudadanos que viven dentro de esta zona están sometidos a una fuerte presión psicológica. “No puedo quedarme en casa sabiendo que hay gente en el bosque con estás temperaturas”, comenta Dawid, -nombre ficticio para proteger su identidad- a través de Signal, una aplicación de mensajería cifrada, vive junto a su esposa en uno de los pueblos dentro de la zona de emergencia. “Una vecina que ayuda mucho a las personas organizando colectas y llamando a las puertas pidiendo ayuda encuentra constantemente pinchados los neumáticos de su coche”. Dawid y su esposa llevan sopa, agua y ropa seca a las localizaciones que otros voluntarios les informan a través de la misma aplicación. “Tenemos que hacerlo”, escribe. Activistas y las ONG suplen las carencias humanitarias del gobierno en la zona.

Los números oficiales de Varsovia son de ocho personas fallecidas en la zona de emergencia, pero las ONG temen que ese número sea aún mayor. “Definitivamente hay más muertos. Están muy agotados después de varias semanas en el bosque. Están hambrientos, deshdratados, enfermos, golpeados por los servicios bielorrusos y polacos. Con este invierno se van a congelar”, comenta Dawid. La Fundación Helsinki para los Derechos Humanos, el Grupo Granica y otras organizaciones no gubernamentales anunciaron que presentarán una notificación a la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por Bielorrusia.

La prioridad del gobierno de Ley y Justicia (PiS), es asegurar las fronteras. El Ministerio de Defensa informó de la conclusión de 180 kilómetros de alambrada en los más de 420 kilómetros de frontera. Durante la última noche la Guardia de Fronteras informó del intento de 223 cruces ilegales. Se emitieron 26 órdenes de abandono del país y se detuvieron a tres extranjeros, dos iraquíes y un ciudadano sirio. Desde el inicio de la crisis migratoria (agosto) se han registrado 33,200 intentos de cruzar la frontera ilegalmente, en comparación con los 88 de 2020. Se informó del intento por parte del ejército bielorruso de forzar la entrada de 35 personas a territorio polaco. Mujeres y niños en su mayoría. Según la versión del gobierno de Varsovia, el ejército bielorruso empujó a estas personas contra la valla fronteriza. El intento fue frustrado por policías, guardias fronterizos y soldados.

Polonia mantiene desplegados a 15.000 efectivos en la frontera, el presidente Andrzej Duda, visitó el miércoles al personal movilizado. Un día después de la visita del presidente, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia informó sobre los ejercicios de las tropas aerotransportadas cerca de la frontera con Polonia, según informó la agencia Reuters. Los paracaidistas bielorrusos y rusos fueron trasladados a la región bielorrusa de Grodno. Esta información también fue confirmada por el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia. Según los rusos, fue una “prueba no anunciada de la preparación para el combate de las unidades aerotransportadas”.

La comunidad internacional se ha unido a la petición de Polonia de aplicar más sanciones económicas a Bielorrusia, La Unión Europea, pero también Alemania y Estados Unidos anunciaron más penalizaciones al régimen de Alexandr Lukashenko. Reunidos ayer en Nueva York, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución sobre la actuación de Bielorrusia. “Pedimos a las autoridades bielorrusas que pongan fin a estas acciones inhumanas y que no pongan a la gente en peligro. Las organizaciones internacionales deben tener acceso inmediato y sin restricciones a los migrantes para que puedan prestarles ayuda humanitaria”. La resolución fue leída por el embajador de Estonia, Sven Jürgenson.

Los avances de la diplomacia europea y polaca se dejan ver en los anuncios de cese de vuelos a Minsk. Ayer, la aerolínea nacional bielorrusa Belavia acaba de anunciar que los ciudadanos de Siria, Irak y Yemen ya no volarán estas líneas en la ruta Turquía – Bielorrusia. Se une así a la decisión de Turkish Airlines de no permitir la venta a los nacionales de estos mismos países. Irak también manifestó su intención de repatriar a todos los ciudadanos que se encuentren en Bielorrusia y soliciten la vuelta al país.