Génova avisa de que habrá más alcaldes que serán presidentes regionales del PP

En una semana especialmente tensa dentro del PP de Madrid, por las presiones del entorno de Ayuso a Génova para que adelante el congreso regional, la dirección nacional ha lanzado un mensaje en clave interna con un calado muy significativo. El viernes dio vía libre al anuncio de que el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, será el próximo presidente regional del partido en Aragón, en sustitución de Luis María Beamonte. Fuentes de Génova aseguraron a ABC que no será el único alcalde que lidere el partido en una región: «Azcón ha abierto el melón, y habrá más alcaldes que sean presidentes del partido».

El caso más claro será el de la alcaldesa de Santander, Gema Igual Ortiz, que tiene todo el respaldo de Génova para que sea la futura presidenta del PP de Cantabria, cuando se celebre el congreso regional. Al ser una comunidad uniprovincial, tendrá que esperar al primer semestre de 2022, como Madrid, después de que se clausuren todos los congresos de las regiones pluriprovinciales.

El movimiento interno dirigido desde la dirección nacional ha empezado en Aragón y tendrá su continuación en Cantabria, con dos alcaldes que serán presidentes, pero a nadie se le escapa que el mensaje puede ser un aviso a navegantes en plena tormenta política en Madrid, justo en un momento en que se ha hecho más evidente el choque entre Isabel Díaz Ayuso y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, mientras que José Luis Martínez-Almeida se mantiene en un discreto segundo plano desde hace varias semanas.

Las presiones

En Génova quieren distinguir entre Ayuso y su entorno, que es el que está presionando de una manera más clara para adelantar el congreso regional y que se celebre, como máximo, en marzo. La Junta directiva regional del viernes pasado fue el escenario donde se visualizó la división del partido en Madrid, entre los que reclaman adelantar el congreso para que Ayuso pueda ser elegida presidenta del partido en Madrid cuanto antes, y así ponerse manos a la obra para preparar las próximas elecciones, y los que se sitúan en línea con Génova, rechazan las presiones y ven con mucho recelo las prisas del entorno de la presidenta autonómica por controlar la formación.

«¿A qué vienen esas prisas? Ahí hay algo más…», comentan en el PP de Madrid con cierta desconfianza. En los planes de Génova está celebrar el congreso madrileño en mayo o junio. Es decir, dos o tres meses más tarde de lo que exigen los ‘ayusistas’. «¿Alguien entiende que se monte este lío por dos meses?», se preguntan. Al final, se trata de un pulso en toda regla, y en la dirección nacional tienen claro que no lo van a perder.

Al mismo tiempo, en las filas del partido ha causado auténtico bochorno la polémica interna por el bloqueo en el WhatsApp de Ayuso del móvil de García Egea, entre otros dirigentes. La presidenta autonómica aseguró ayer que no podía estar «a discusiones de patio de colegio». «Es un tema demasiado infantil», comentó. Además, se comprometió a respetar los tiempos del partido y a no meterse en una guerra «innecesaria». Para eso ya está, al parecer, parte de su equipo, que no duda en seguir alimentando las presiones internas.