El primer fichaje del nuevo Real Madrid: David Alaba, entre la religión, la música y el fútbol

No por esperado deja de ser noticia: David Alaba (Viena, 1992) es, oficialmente, el primer fichaje del Real Madrid 2021-2022. La primera pieza de una reconstrucción que ya no tendrá como líder a Zinedine Zidane y que se inicia con uno de los mejores defensores del mundo. Una estrella. Y gratis.

En su obsesión por ahorrar costes y esperar al máximo para realizar los fichajes (Hazard y Courtois llegaron a la capital de España cuando les restaban un año en sus contratos), el Madrid ha logrado convencer a un Alaba que había finalizado su contrato con el Bayern y por el que suspiraban todos los grandes de Europa.

Rol y sueldo de estrella, el austríaco firma por cinco temporadas y se situará en los primeros escalones de la pirámide salarial de la plantilla y llega en el momento en el que Sergio Ramos y Raphael Varane aparecen en el umbral de salida. El primero acaba contrato y no ha renovado, y el segundo lo hará en 2022 y parece dispuesto a cambiar de aires, por lo que el Madrid podría aceptar una oferta este verano.

De esta manera, el fichaje de Alaba adecenta una defensa que ha visto la explosión definitiva de Eder Militao y la excepcional regularidad de Nacho. El austríaco ha jugado de central y de lateral izquierdo en Alemania, así que encaja a la perfección en la rotación merengue.

Una vida multicultural

En la final de la Champions 2013, en pleno césped de Wembley, se podía ver a David Alaba con la bandera de Filipinas en las botas y la de Nigeria en las manos. En su DNI, Austria, de la que es capitán y gran estrella del equipo nacional. De padre nigeriano y madre filipina, la infancia de Alaba se entiende por el fútbol y la música. Su padre, George, músico toda la vida y antiguo estudiante de Económicas en la Universidad de Vienta, es también príncipe en su tierra natal, Ogere, hogar ancestral en Nigeria del grupo étnico de los Yorubas. Ahora sigue actuando como rapero y DJ. Su madre, Gina, fue Miss Filipinas en los 80 y viajó hasta Austria para trabajar como enfermera.

David, de profundo sentimiento cristiano protestante, es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Nació y creció en Viena junto a su hermana pequeña Rose, que ha terminado dedicándose a la música como su padre. Al pequeño de los Alaba siempre le gustó el fútbol y, en un país con poca tradición con el balón, su calidad sobresalió rápido. Comenzó jugando en el SV Aspern del distrito de Donaustadt, donde vivían, y a los 10 años su padre le consiguió una prueba con la cantera del Austria Vienna. Entró, claro.

Presentación tras la Eurocopa

Con el equipo de la capital viajó durante varios veranos por los países centrales del continente jugando ante las mejores canteras de Europa, lo que le hizo odiar al Bayern. «Los odiaba«, bromeó en una entrevista. «Siempre se quedaban celebrando después de los partidos. No los soportaba». Curiosamente, esa misma cantera le ‘pescó’ unos años después. No le convencía del todo moverse a Alemania, pero finalmente tanto él como su familia aceptaron, a pesar de que también tenían una oferta del Manchester United.

El resto es historia: 10 Bundesligas, 6 Copas, 5 Supercopas de Alemania, 2 Champions, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes. Ahora, el Real Madrid, que lo presentará en sociedad una vez finalizada la Eurocopa.