SEO/BirdLife ha retomado con fuerza este lunes la idea de crear un parque nacional en las estepas de Monegros. Abarcaría casi 29.000 hectáreas de ocho municipios situados en las comarcas de Zaragoza, Ribera Baja del Ebro y Los Monegros y de llegar a ser una realidad, se convertiría en el primer espacio estepario protegido de Europa. Adelantándose a su principal caballo de batalla, la organización ha asegurado que sería «compatible» con el desarrollo de los regadíos y además, viable desde el punto de vista económico, favoreciendo la creación de empleo y fijando población.
El proyecto ha sido presentado en Zaragoza, coincidiendo con el Día Europeo de Los Parques y con la presencia del expresidente del Gobierno de Aragón y exdirector del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), Santiago Marraco. También han participado el catedrático en Finanzas de la Universidad de Zaragoza, Luis Ferruz, y el delegado de SEO/BirdLife en Aragón, Luis Tirado.
La idea no es nueva. De hecho, lleva más de dos décadas encima de la mesa, aunque sin llegar a materializarse, por la falta de consenso a nivel político y las reticencias que encuentra en algunos sectores de la población. En el año 2000, la creación de un espacio protegido en la zona sur de Los Monegros fue uno de los compromisos que el Gobierno de Aragón contrajo con la Unión Europea para desbloquear la llegada de ayudas para la ampliación de regadíos.
Para SEO BirdLife, el problema está en la falsa creencia de que la creación de un parque nacional conllevaría nuevas restricciones cuando en realidad sería «compatible» con la transformación del regadío pendiente y la llegada del agua, ha insistido Marraco.
Para el expresidente del Gobierno de Aragón, en un territorio como Los Monegros, que abarca casi 300.000 hectáreas, «cabe todo», es decir, los regadíos y los espacios protegidos y para ello, «hay que convencer -ha recalcado- a unos y otros con hechos», es decir, haciendo que avancen los estudios de la ubicación del futuro parque y, al mismo tiempo, la transformación agraria «sin más tropiezos».
Para dar fe de esta «compatibilidad», Marraco ha hecho alusión a varios de los hitos que marcaron su trayectoria política y profesional. Y es que estando al frente de la DGA impulsó la declaración de interés nacional de 60.000 hectáreas, en su mayoría situadas en Los Monegros y después, como director del Icona, llegó a presentar sin éxito una propuesta para crear un parque nacional en este mismo territorio.
La propuesta actual, que ya ha sido elevada al Gobierno de Aragón, difiere de la idea original, al modificar su ubicación y extensión. Ahora, abarca 29.000 hectáreas de ocho municipios diferentes de las provincias de Zaragoza y Huesca. De ellos, cinco están ubicados en Los Monegros (Monegrillo, Farlete, Perdiguera, Alcubierre y Lanaja); dos en la Comarca Central de Zaragoza (Alfajarín y Villafranca de Ebro); y uno en la Ribera Baja del Ebro (Pina de Ebro).
Este territorio posee ya la protección que le ha conferido la designación de diferentes espacios protegidos de la Red Natura 2000. Además, también está reconocido a través de la figura de Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) de BirdLife, estando declaradas la IBA Estepas de Monegrillo y Pina (105) y la IBA Sierra de Alcubierre (113).
El área presenta nueve hábitats de interés comunitario, siendo tres de carácter prioritario a nivel europeo, y una larga lista de especies de fauna y flora de alto valor natural, reconocido por la normativa comunitaria. De hecho, incluye algunas especies que solo existen en esta zona y otras en riesgo de extinción. Dentro de las más destacadas, figuran la Ferula loscosii, una especie de flora con un alto grado de amenaza, así como comunidades de plantas gipsícolas como el albardín (Lygeum spartum) o las capitanas (Salsola kali), ligadas a los afloramientos más o menos salinos de la zona. También hay aves esteparias de gran singularidad como los aguiluchos, la avutarda, la ganga común, la terrena común y la terrena marismeña o el cernícalo primilla.
Y no solo eso. Según ha explicado el delegado de SEO/BirdLife en Aragón, Luis Tirado, dentro de sus particularidades, también figuran las denominadas «unidades paisajísticas», con combinaciones únicas, al ser posible observar superficies de cultivo junto a hileras de sabinas o estratos de yesos. «Son paisajes preciosos y exclusivos», ha subrayado.
Para Tirado, los ecosistemas agroesteparios son los «grandes olvidados» en la declaración de áreas protegidas a pesar de tener una gran biodiversidad y riqueza ambiental. «Son espacios que esconden una gran riqueza que tenemos obligación de conservar», ha señalado. Además, de cumplirse sus aspiraciones, con la protección de esta zona «se saldaría la deuda pendiente con los sistemas ligados a la vegetación arbustiva esteparia-árida, que prácticamente no cuentan con representación en la red de Parques Nacionales, a pesar de su importante valor natural».
De materializarse, el parque de Los Monegros sería el primer ecosistema de características esteparias de España y de Europa, adelantándose a otras zonas que podrían competir por la obtención de esta figura como las Bardenas Reales de Navarra o el desierto de Almería. Por país, solo puede haber un parque por cada tipo de ecosistema.
El territorio propuesto para la declaración del Parque Nacional Estepas de Monegros cumple con los requisitos enumerados en la Ley de Parques Nacionales, tanto con las características de extensión y continuidad del territorio, especialidad y relevancia del sistema natural y la condición de ser superficie no urbanizable.
Estudio socioeconómico
La propuesta de SEO BirdLife está acompañada de un estudio socioeconómico, que, según han detallado, avala la viabilidad del parque. De hecho, según ha indicado el catedrático en Finanzas de la Universidad de Zaragoza, Luis Ferruz, el proyecto traería un retorno mayor a su inversión. El coste rondaría los 2,4 millones de euros y los beneficios se cifran en 3,3.
Ferruz también ha señalado que todos los indicadores económicos del territorio mejorarían con la creación del parque nacional, que, al mismo tiempo, ayudaría a crear empleo, generar nuevas oportunidades y fijar población en un territorio con una densidad de alrededor de 7 habitantes por kilómetro cuadrado, siendo «totalmente compatible» con el regadío y sin necesidad de llevar a cabo ningún tipo de expropiación. Ferruz también ha destacado que es el momento «idóneo» para la obtención de financiación.
La organización ha trasladado su propuesta tanto al Gobierno de Aragón como al Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. También ha iniciado contactos con varios de los municipios afectados, donde creen necesario abrir un proceso de participación y debate con la ciudadanía, que, según entienden, es la que debe posicionarse sobre esta propuesta. Si logran su apoyo y el respaldo institucional, consideran que el proceso puede demorarse unos dos años.
