La Consejería de Sanidad se desmarcó ayer del criterio del Ministerio y se posicionó en contra de retrasar las segundas dosis de Astrazeneca a los menores de 60 años que ya han recibido la primera. Lo hizo en una ajustada votación en la que compartió postura con la Comunidad de Madrid, Cataluña, Andalucía o Castilla y León. La balanza, sin embargo, se decantó del lado contrario, por lo que los alrededor de 43.400 aragoneses afectados tendrán que esperar al menos cuatro semanas más para saber si recibirán un segundo pinchazo de esta marca, se quedarán con uno o completarán su pauta con una dosis de Pfizer.
España sigue así la postura de países como Irlanda, donde también se está esperando a la existencia de una mayor evidencia científica. Los plazos, no obstante, son cada vez más acuciantes, ya que, en Aragón, las primeras dosis de Astrazeneca comenzaron a administrarse el 15 de febrero, cumpliéndose en breve las 12 semanas que figuran en la ficha técnica.
La decisión ha terminado por dividir a los colectivos afectados, entre los que hay universitarios, sanitarios de ‘segunda línea’, miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos o funcionarios de prisiones, entre otros. Mientras unos, como Tomás Sancho, representante del sindicato STEA, creen que «todavía hay margen de maniobra», otros, como Mónica de Cristóbal, responsable de Educación de CSIF en Aragón, exigen «una respuesta» para el colectivo docente.
Para el primero, hay que ser «muy prudentes», dado que la solución tiene que estar «bien testada» para evitar problemas. «Sabemos que en Aragón hay ya al menos cuatro profesoras que han sufrido trombos. Lo más importante es preservar la salud de los trabajadores», manifestó.
De Cristóbal, por su parte, insistió en buscar una solución para los esenciales de menos de 60 años, aunque expresó su absoluto respeto a las decisiones de la Agencia Estatal del Medicamento.
Marta, estudiante de Medicina de la Universidad de Zaragoza, tendría que haber recibido el segundo pinchazo este martes. «Nos vacunaron con Astrazeneca por no ser de primera línea. Sin embargo, ahora estamos viendo a pacientes covid en las prácticas del hospital con una sola dosis», lamentó. En esta línea, Julia, monitora de comedor, se mostró partidaria de ponerse la segunda y «no mezclar marcas».
Con tantas opiniones como afectados, hasta 17 sociedades científicas pidieron ayer al Ministerio de Sanidad que la segunda dosis de Astrazeneca sea voluntaria. Recordaron, en este sentido, que una sola «produce una inmunización suficiente, pero con un horizonte temporal desconocido y que podría declinar con brevedad».
Por otra parte, Sanidad confirmó ayer la puesta en marcha de tres teléfonos de atención al ciudadano que sustituirán al polémico 902. La intención es que estas líneas sirvan para gestionar tanto las consultas de Atención Primaria como las modificaciones de las citas para la vacunación contra la covid-19. Para la provincia de Zaragoza, el teléfono de referencia será el 976 306 841, mientras que para la de Huesca será el 974 215 746 y para la de Teruel, el 978 623 345. Según confirmó en su día la consejera, Sira Repollés, tendrán «el coste habitual».
