El Gobierno empeora su previsión de déficit para 2021 al 8,4% del PIB, 8.000 millones más
El Ministerio de Hacienda eleva en siete décimas su estimación y augura una deuda pública del 119,5% este año
El Gobierno ha empeorado sus previsiones de déficit para 2021, ante un año en el que se crecerá menos y se gastará más. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha presentado esta mañana la actualización del cuadro fiscal que contiene el Programa de Estabilidad de 2021 a 2024. Si antes preveía un 7,7% del PIB de desequilibrio, ahora este se eleva al 8,4%, esto es, unos 8.000 millones de euros más. España no volverá a cumplir con el límite del 3% del Pacto de Estabilidad esta legislatura, ya que Hacienda estima que el desfase será del 5% en 2022, del 4% en 2023 para bajar al 3,2% en 2024. La Comisión Europea, eso sí, ha suspendido las reglas fiscales para 2020, 2021 y ahora debate si prolongarlo a 2022.
En cuanto a la deuda pública, la también portavoz del Gobierno ha anunciado que el Ejecutivo prevé que la deuda pública baje del 120% del PIB al 119,5% en 2021. El Ejecutivo preveía un 117,4%, pero al incluir los activos de la Sareb en 2020, los pasivos públicos saltaron del 117% al 120%, lo que desbarató sus anteriores estimaciones. Para 2022 augura un 115,1%, un 113,5% en 2023 de forma que la senda seguiría reduciéndose hasta el 112,1% en 2024.
En palabras de Montero, tras cerrar 2020 en el 10,97% del PIB, esta sería la segunda mayor caída del déficit de la serie histórica en un año, principalmente impulsada por el crecimiento de la economía y la resistencia de la recaudación, que ha caído menos que en la anterior crisis. La prórroga de los ERTE y la aprobación de las ayudas directas a empresas y más medidas de apoyo, por 11.000 millones, explican este empeoramiento, junto a que la economía crecerá menos al 9,8% previsto en octubre por el Gobierno.
La ministra ha señalado que la senda no incorpora ninguna medida, ni reforma que afectaran a la recaudación fiscal o al sistema de pensiones, que sí incluirá el Programa de Estabilidad. Por tanto, se trata de una senda de previsiones en un escenario inercial.
El Estado acumulará la mayor parte del déficit, con un 6,3% del PIB frente al 7,5% de 2020. Ello se explica por las transferencias de la Administración Central a comunidades autónomas y Seguridad Social. Por su parte, las regiones elevarán su desequilibrio del 0,2% al 0,7% del PIB, inferior en todo caso al índice de referencia del 1,1%. En cuanto a la Seguridad Social, al transferir sus gastos no contributivos al Estado, su déficit adelgaza del 2,6% al 1,5% del PIB.
En cuanto al IVA de las comunidades autónomas, que reclaman una mensualidad pendiente de 2017, Montero abrió la puerta a pagar a las regiones los 2.500 millones correspondientes, después de que el Supremo diera la razón a Castilla y León que recurrió su parte. «Lo que se aplica para una comunidad autónoma se hará para la totalidad. Estudiaremos a fondo la sentencia para ver el alcance que tiene», ha apuntado Montero, quien ha recordado que el Estado transfirió el año pasado 16.000 millones incondicionales a las comunidades por la crisis del Covid y 13.000 este año. «Veremos cómo y de qué manera interpretamos esta cuestión», ha sostenido.
